Ping pong

Con Jorge Grandi, directivo de la Unesco para América latina y el Caribe

-¿Cómo debe encarar la Argentina los procesos de integración?

-Los desafíos de la integración son múltiples y simultáneos. Por eso se debe encarar la integración regional, pero a partir de una necesidad básica, de una integración social, ya que con sociedades desiguales y excluyentes es muy difícil integrar varios países. Además falta todavía una necesidad de integración nacional, dado que hay zonas en el país que están excluidas del proceso de modernización. El tercer nivel de desafío es la integración subregional: Mercosur, Comunidad Andina, Integración Centroamericana, Caribeña. Primero como integrarnos con los vecinos y después con el resto.

-¿Por cuál empezar?

-El mayor desafío es la gestión, porque a diferencia del pasado, cuando te permitías decir voy a poner todas las energías en la integración Mercosur, y hasta no terminar no abriré a una integración hemisférica, hoy hay que articular todas las integraciones al mismo tiempo. Empezaría por preparar al gobierno, a la administración pública y a la sociedad civil para enfrentar todos esos desafíos múltiples y simultáneos. Articular desde lo local hasta temas de negociación en la Organización Mundial del Comercio (OMC) sin descuidar ninguno.

-Pero con cada cambio de gobierno en la Argentina también se modificaba la postura del país en las negociaciones.

-Las improntas son distintas, pero las políticas de Estado son las que se tienen que ir consolidando, también las estructuras tecnoburocráticas para poder afrontar las negociaciones y los mecanismos de articulación de gobierno, Estado y sociedad civil.

-¿Cómo cree que lo está haciendo el gobierno de Néstor Kirchner?

-La región está en los mejores momentos para poder lograr un Mercosur consolidado.

-Pero en algunos temas existen dificultades.

-Siempre suele haber problemas sobre algunos sectores determinados. Es normal. En la Unión Europea existe con el banano, el azúcar, con la industria láctea. Siempre hay conflictos. El cuestión es tener solución de controversias. Con la integración regional es aumentar los flujos de interacción. Estás aumentando la circulación de bienes, servicios y personas, por lo tanto aumentás la posibilidad de conflicto.

-Pero una de las diferencias con integración en la Unión Europea es la escasez de recursos económicos que existen en uno y otro bloque.

-No es así. Primero, en el Viejo Continente tuvieron la Segunda Guerra Mundial que desvastó a toda Europa. Entonces se dió cuenta que la única manera de lograr tener un espacio otra vez en el sistema internacional era ponerse de acuerdo y pactar sobre los sectores que eran prioridad: nuclear, carbón, acero, que habían sido el origen de todas las guerras. A partir de allí empiezan a resolver temas. Y existía mucha miseria.