| domingo, 14 de noviembre de 2004 | Infraestructura y conocimiento para la agenda del desarrollo Empresarios y académicos debatieron en Idea estrategias para un progreso compartido Patricia Martino / La Capital La integración geográfica, económica y social del país como condición necesaria para el desarrollo de la Argentina es tema de debate en la agenda de los empresarios. ¿Cuáles son los obstáculos y desventajas más frecuentes frente a la necesidad de integración y cómo superarlos? ¿Cómo se plantea la integración desde la sociedad del conocimiento? ¿En qué dirección contribuyó o no el desarrollo de la infraestructura con la integración y cuáles son los desafíos pendientes? ¿Cuáles deben ser los contenidos de las políticas sociales, fundamentalmente las educativas, para la construcción de capacidades que permitan superar la exclusión? Preguntas que encierran respuestas complejas y condicionan el desarrollo económico del país.
Algunas de las incógnitas que buscan respuesta en la cotidianeidad empresaria se discutieron en el 40º Coloquio Anual de Idea que se realizó en Mar del Plata. Los participantes del panel sobre "La integración interna" escucharon a los analistas advertir cómo la infraestructura es una herramienta fundamental para el desarrollo de las regiones y se acercaron la inminente necesidad de contar con un plan de desarrollo integral que tenga en cuenta la diversidad territorial. También la diversificación para lograr competitividad y el conocimiento como una herramienta fundamental de este proceso, para agregar valor a los productos, se convirtieron en los ejes del encuentro al que se dieron cita los peces gordos del empresariado argentino.
En el camino por alcanzar la integración, Carlos Tramutola, director de la Fundación Grupo Sophia, considera que la infraestructura es una herramienta importante porque produce integración externa, social, económica y geográfica. Así, sostiene que se debe pensar en función de las necesidades del país porque "no es cuestión de construir donde le convenga solamente a algunos sectores".
Refiriéndose puntualmente al plano social, considera que la infraestructura genera el desarrollo de las regiones y de esta forma la sociedad es más equilibrada.
"La infraestructura promueve el desarrollo regional y es necesaria para equilibrar la disparidad entre distintas regiones, además generan mucho empleo directo, pero también indirecto", señaló y agregó que "al hacer competitivo un sector que antes no lo era, claramente puede producirse el desarrollo de industrias en lugares donde antes no se podía producir".
La demanda empresarial pasa tanto por la inversión pública como la privada, pero Tramutola considera que "la ejecución debe quedar en manos de los privados y que el Estado debe licitar y controlar las obras".
Progreso solidario En cambio para Carlos Reboratti, secretario del departamento de investigación de la Universidad General Sarmiento "la integración de la Argentina necesita una cultura común de progreso solidario".
"Nos está faltando una idea sostenible de nuestros recursos y también un plan de desarrollo territorial que la ponga en práctica. Porque para lograr la integración interna se necesita tener una idea de participación democrática y participativa, como forma de organizar las actividades económicas y el uso del territorio para el bien común", advirtió el analista.
Así, Reboratti estima que la planificación debe comenzar por las personas, teniendo en cuenta su sentimiento de pertenencia, sin provincialismos mal entendidos. "Hace falta una regionalización que rompa con los estrechos límites de las provincias y un ordenamiento territorial por regiones", concluyó.
Por su parte, Francesco di Castri, director del Centro Nacional Francés para la Investigación Científica apuntó a la diversificación, más precisamente a que la integración interna debe estar basada en este aspecto más que en la uniformidad nacional. "Integración se consiguió en España después del franquismo, dándole autonomía a las regiones. Lo mismo logró Tony Blair en el Reino Unido, con la creación de los Parlamentos de Gales, Escocia e Irlanda del Norte", citó como ejemplo.
La diversificación es la única forma de que los países logren una mayor competitividad, sostiene Di Castri, y en este proceso es clave la alfabetización, no de generalidades, si no basada en lo que son los conocimientos relevantes para cada país. "La Argentina es fuerte en información genética porque por su enorme territorio tiene una gran biodiversidad. Pero en ese contexto, las commodities es lo único que la Argentina pone a la venta", advirtió.
El especialista destacó que para lograr el desarrollo el país debe llegar a la economía del conocimiento, es decir qué cantidad de conocimiento se le puede agregar a un producto. En ese sentido, indicó que la Argentina debe promover el turismo, ya que "la economía de hoy es una economía tirada por la cultura".
Mirando hacia afuera Fronteras afuera, la integración internacional de la Argentina con el resto del mundo también se debatió entre los empresarios. Para el país siempre se trató de una tarea costosa, más aún ante la imperiosa necesidad de salir de una crisis inédita. Así, para contar con más oportunidades en el plano económico se hace necesario reducir las distancias entre el mundo y la Argentina.
Rubens Barbosa, ex embajador de Brasil, revisó el escenario internacional y puntualizó sobre la importancia del gran país del norte. "América latina no será una prioridad para la administración de George W. Bush, durante los próximos años. Durante los próximos meses habrá que prestar atención a las medidas que se tomen en los Estados Unidos en cuanto al achicamiento de su déficit y a la salida de la recesión porque si Bush decide ajustar habrá menos capitales para la región", indicó.
En cuanto a los países que están más al sur, Barbosa señaló que la llegada de Tabaré Vázquez a Uruguay ayudará a impulsar el Mercosur y aceitará las relaciones entre la Argentina y Brasil. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Los caminos permiten integración, pero falta infraestructura. | | |