| domingo, 14 de noviembre de 2004 | Mercados: Se avecina la toma de ganancias Sin nuevas expectativas como inversiones chinas o acuerdo con acreedores, el Merval no se sostiene Salvador Di Stéfano El índice Merval subió desde los 850 a los 1.300 puntos en un período de tiempo corto, con ganancias en dólares del 50 por ciento para los que acertaron el recorrido. La suba estaba sustentada en el probable éxito en la reestructuración de la deuda pública, el posterior acuerdo con el FMI y las negociaciones comerciales con China.
Hasta el momento, la reestructuración de la deuda pública luce difícil y se espera un nivel de aceptación menor al 60 por ciento, el acuerdo con el FMI se prevé que saldrá pero en el medio se vivirán muchas turbulencias y las negociaciones comerciales con China fueron una ilusión que ya está en el olvido, con lo cual los fundamentos que le dieron impulso a la suba ya no están y el mercado está encontrando el techo.
De no mediar un mayor ingreso de dinero la corrección esta muy próxima, máxime con la suba de tasas de interés que se aprecia a nivel internacional.
El mercado accionario tenía como objetivo alcanzar los 1.500 puntos a mediados de noviembre, sin embargo, parecería que en los últimos días le falta el combustible necesario para arribar a dicha marca.
El recorrido lateral que ha desarrollado en torno de los 1.300 puntos con volumen decreciente estaría marcando un fuerte techo de corto plazo para el mercado que será difícil de superar. Por otro lado, se está a un mes del vencimiento del mercado de futuros y opciones en dónde opera un vencimiento puntual muy elevado y el mercado no sigue sumando volumen, con lo cual lo inevitable es una fuerte toma de ganancias.
Los bonos en caída Por el lado de los bonos parecería que la baja está cantada, la Reserva Federal de Estados Unidos volvió a modificar los tipos de interés de corto plazo y dicha tasa paso del 1% al 2% anual en menos de 4 meses, pero lo preocupante es que se espera una nueva suba al 2,25% anual en la reunión de diciembre y para fines del año 2005 se ubicaría en torno del 4% anual.
Con este escenario de suba de tasas en Estados Unidos se podría estar poniéndole el punto final a la hiperliquidez mundial y se estaría entrando en un escenario económico totalmente distinto al actual.
Hay que recordar que la economía mundial en el año 2004 había alcanzado la mayor tasa de crecimiento económico de los últimos 30 años producto de la excesiva baja en los tipos de interés de corto plazo de los bancos centrales de las principales economías del mundo desarrollado. Una suba en los tipos de interés en Estados Unidos arbitrará a la suba a la mayoría de los tipos de interés del mundo, incluido los de Argentina, por ende, los bonos locales con tasas de retorno tan bajas deberían perder paridad y mostrar mayores rendimientos en tasa que los actuales.
La reestructuración de la deuda pública Argentina en este contexto parecería que será un verdadero fiasco. Con un cambio en la tendencia de fondo en la tasa de interés nadie querrá tomar títulos públicos con quitas nominales del 66% y en términos de valor presente neto del 75%, con plazos de 35 años y tasas de interés fijas. Claramente, la suba en la tasa de interés internacional atenta contra un canje de deuda exitoso.
El gobierno se movió muy lentamente a la hora de realizar el canje y daría la impresión que en el mercado hoy no tiene las mejores intenciones para realizarlo.
Con un canje que tendría una aceptación menor al 60% las negociaciones con el FMI serán muy duras y una vez más la incertidumbre invadirá los mercados, sin embargo, desde esta columna creemos que la sangre no llegara al río, la Argentina siempre le pagó al FMI y lo seguirá haciendo. El organismo tiene como fin último cobrar, por ende, el acuerdo sobrevendrá. Inevitablemente lo que cambiaran son las formas, con una aceptación del canje menor al 60% la adrenalina en las negociaciones será muy alta.
El megaanuncio chino Por último, está el cuento chino. Si bien desde ese país vendrán a realizar inversiones parecería que no serían de la magnitud que el gobierno dejó trascender. Lejos de llegar a pagar parte de la deuda buscan afanosamente sacar ventajas de todo su poderío tratando de desembolsar el menor dinero posible, con lo cual, la ilusión de inversiones por 20.000 millones de dólares para el año 2005 se van como agua entre los dedos.
En conclusión, en 2004 todos los países latinoamericanos crecieron al amparo de un buen contexto internacional y tasas de interés extremadamente bajas. Este escenario ya cambió, la tasa de interés comenzó a subir, el precio de los productos que exporta la Argentina van a bajar y el costo de oportunidad entre invertir en Argentina con una alta inseguridad jurídica y colocar dólares en el exterior a tasas del 5% o 6% anual (de cara al año 2005) juega en contra del aumento de inversiones domésticas.
Ante esto se está en la antesala de un escenario en donde el precio de los activos comenzará a descender, la burbuja inmobiliaria local e internacional se empieza a desinflar y la tasa se erige como la reina de las inversiones. Los bonos locales están en precios muy altos e invitan a una toma de ganancias. La Bolsa no encuentra volumen para convalidar los precios actuales, el dólar seguirá estable y la tasa muy baja por ahora. Es momento de quedarse líquido. No siempre la falta de oportunidad de inversión indica que hay que comprar activos de riesgo. enviar nota por e-mail | | |