| domingo, 14 de noviembre de 2004 | El consumo disminuiría 10% respecto de 2003 El boom exportador del vino no se refleja en el mercado interno El fuerte crecimiento de las exportaciones de vino, que se encamina a alcanzar niveles récord este año, tiene su contracara en el mercado interno, donde el aumento del consumo de los vinos de alta gama no consigue conjurar la caída de los últimos años en los de menor calidad.
El sector mostró recientemente un cambio cualitativo con un fuerte crecimiento del consumo de vinos finos -en detrimento de los vinos de mesa- que se multiplicó dos veces y media en los últimos 25 años y pasó del 7% ciento en 1979 al 30% en 2003.
De acuerdo a las proyecciones, ese segmento del mercado se incrementaría otros dos puntos este año, pero aún así no alcanza a cubrir la reducción en la demanda que afecta a los vinos de menor calidad.
Según un estudio de mercado sobre "consumo de vinos y bebidas sustitutas" encargado por el Fondo Vitivinícola Mendoza, la disminución en la demanda de vinos se debe al menor poder de captación de nuevos consumidores, el abandono del vino por parte de los consumidores históricos y su sustitución por otras bebidas.
Las razones de la caída del consumo en la Argentina exceden los problemas económicos de la población tras el colapso que vivió el país en los últimos años.
"Desde la década del 90 se registra en todo el mundo un cambio en las tendencias de consumo, que en el ámbito de las bebidas vienen de la mano de nuevas rutinas cotidianas, factores laborales y sociales y transformaciones en los núcleos familiares", señala el informe.
Es por eso que los bodegueros estudian nuevas estrategias de marketing que apunten a revertir esa tendencia, mediante la captación de nuevos clientes y la difusión de nuevas cualidades del vino.
En esa línea, la entidad promotora del sector considera que la industria debe "reformular los atributos que comunica el vino. Tal proceso de cambio ha implicado replantear el mensaje de esta bebida como producto y como discurso, para acercarla a las preferencias de los destinatarios habituales y potenciales".
"El desafío es transmitir otros atributos del vino como: mejora la calidad de vida, propicia encuentros, participa en diferentes situaciones placenteras, es una bebida para mujeres y hombres, para jóvenes y adultos", concluye el Fondo.
Según estadísticas del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV)difundidos la semana pasada, la disminución del consumo de vinos alcanzó en septiembre un 18,55% respecto a igual mes de 2003, y superaría el 10 por ciento en 2004, con relación al año pasado. enviar nota por e-mail | | |