Mañana se pone en marcha este nuevo espacio cultural único en el país

Se inaugura un museo sobre el patrimonio y la historia de La Capital

Se podrá recorrer la antigua rotativa con sus máquinas y reconstruir todo el proceso de producción en visitas guiadas

El Diario La Capital abrirá sus puertas para que se conozca una historia que ya lleva nada menos que 137 años. La misma prensa que el 15 de noviembre de 1867 se usó en la impresión de su primer ejemplar dará a partir de ahora la bienvenida a los visitantes que quieran conocer los viejos talleres, transformados en un fascinante museo que ocupa parte de la planta baja y el subsuelo del edificio de calle Sarmiento 763. El recorrido, con visitas guiadas, pasará de las antiguas máquinas con las que se hacía el trabajo artesanal al presente desarrollo tecnológico gracias a un segundo tiempo del museo, relatado por imágenes y sonido en una moderna sala de video. El nuevo espacio cultural de la ciudad será inaugurado mañana, a las 19.30, pero quedará abierto al público en general a partir del martes próximo.

El proyecto global del Museo Diario La Capital no se agota en la inauguración de estos recorridos. En rigor, ellos representan sólo una primera etapa que se prolongará el año próximo con la incorporación de un sector interactivo, de fuerte carácter didáctico. En una tercera etapa, que recién se está evaluando, la idea apunta a levantar un auditorio para más de cien personas, una sala de muestras, un mini- shop y un bar.

La decisión de crear un museo institucional de estas características, único por su encuadre museográfico y museológico en el país, rescató una aspiración que ya había circulado más de una vez por el propio diario, pero que ganó un impulso especial al saberse que Rosario sería sede del III Congreso Internacional de la Lengua Española.


¿Cómo iban a ser chatarra?
Nicolás Gerardo Yuvone lleva 45 años en la empresa. Y un increíble pasado familiar ligado al diario. Conmovido hasta el llanto al ver que algunas veces los sueños se hacen realidad, Nicola recuerda que hace 25 años se animó a proponer la idea por primera vez. "No podía pensar que estas máquinas maravillosas con las que durante tanto tiempo se había hecho el diario terminaran perdidas o convertidas en chatarra", dice.

Con este objetivo, se animó a proponerle la idea de crear un museo al por entonces presidente del directorio, Carlos Leopoldo Lagos, quien le dio su apoyo. Sin embargo, después de la muerte del empresario el proyecto permaneció muchos años aletargado. Y recién en diciembre del año pasado Yuvone volvió a hablar sobre el tema con las actuales autoridades de la empresa. Sin demoras, la respuesta fue sí: poco menos de un mes después empezaron las tratativas para hacer realidad el museo.

Yuvone se encargó de convocar a sus colegas de antaño, entre ellos los antiguos jefes de mantenimiento de la rotativa y de las linotipos, Rubén Barberá y Hugo Capacio, y el linotipista Luis Morelli.

El trabajo de recuperación de máquinas cedidas, incluso fuera de Rosario, y de las que habían quedado olvidadas dentro de La Capital fue "agotador", recuerda Yuvone. Luego vino el momento de desarmarlas pieza por pieza -más de siete mil, sólo de las linotipo-, limpiarlas, engrasarlas, en algunos casos pulirlas y luego volverlas a la vida, es decir, ponerlas en funcionamiento.

La rotativa puesta en marcha en 1937 -con dos dobladoras y seis cuerpos de 25 toneladas cada uno-, la usina de 1935, los tacómetros, las máquinas linotipo, la antigua prensa de 1867, todo eso y mucho más podrá verse entre la colección patrimonial del Museo Diario La Capital. Pero no se tratará sólo de objetos, gracias al encuadre museológico y museográfico que diseñó un equipo de especialistas.

Las museólogas Ana Inés Beristain, Mercedes Gargiulo, Margarita Manavella y Aurora San Román se ocuparon de escribir un guión para contar la historia de la institución y a la vez crear un clima "conmovedor" apelando a la singular arquitectura, una certera iluminación y todo el juego posible con los sentidos.

Justamente por eso, luego del sector "antiguo" el recorrido por el museo propone un impactante regreso a tiempos más recientes, como un día de fines de 1998, cuando la vieja rotativa dejó de bramar y los operarios se despidieron uno por uno, hasta apagar la luz. La impresión del diario pasaba a los nuevos talleres de calle Santiago.

Según adelantan Manavella y Beristain, "el propio diario es el eje del guión, identificado como signo cultural y emblema que evoca una historia, una idea y un trabajo coordinado". También gira en torno del "desarrollo de la noticia en su evolución histórica y técnica, y como materia prima de la tarea periodística". Y esa historia evocada, como esas noticias, no son sólo patrimonio de La Capital. Ya son parte de la memoria de Rosario.

La rotativa puesta en marcha en 1937 vuelva a la vida como la pieza central del museo.