El Poli cumple 100 años y sus ex alumnos quieren remodelarlo

Buscan donaciones de profesionales y empresarios que han estudiado en el colegio. Ya tuvieron eco

"Es increíble la cantidad de profesionales que generó el Poli, hoy hay gente trabajando en todo el mundo y la escuela se quedó en el tiempo, está muy deteriorada". La frase del ex alumno, Víctor López, resume la satisfacción y las necesidades que genera el Instituto Superior Politécnico General San Martín, que en 2006 cumplirá su centenario. Y es tanto el cariño de sus ex integrantes que varios ya empezaron a pensar cómo recuperarlo para que llegue reluciente para ese aniversario. Algunos donaron dinero y ahora buscan que los aportes sean directamente en obras.

"Hay que meterle empuje, esta escuela tiene una mística impresionante", dijo López a La Capital mientras recordó a varios ex alumnos, como "los científicos Rivarola y Cuello, el dibujante Roberto Fontanarrosa y hasta el intendente Miguel Lifschitz".

En tren de hacer memoria contó que a Fontanarrosa un profesor le dijo una vez que "el dibujo no era lo suyo".

La idea de colaborar con la escuela surgió a partir de la agrupación de ex alumnos, que el sábado pasado se reunió para avanzar con la iniciativa. "En realidad, nos unió el espanto", confesó López y dijo que el Politécnico "está ediliciamente mal".

De allí que un grupo de ex estudiantes empezó a enviar mails para hacer conocer la iniciativa a través de la web. "Un día me llamó un tipo que no conocía, y me dijo que uno de sus ex compañeros, que vive en Japón, quería colaborar", contó López.

"No lo podía creer cuando me enteré que pretendía mandar 7 mil dólares", agregó. Pero fue tan cierto como que el dinero ya está en Rosario y en custodia de la cooperadora del colegio.

El Politécnico tiene problemas en algunos techos del primer piso, cuestión que hasta hizo que se suspendieran clases. Entonces, surgió la propuesta de hablar con el ex alumno y actual empresario metalúrgico Héctor Capone, quien se comprometió a solventar la obra de reparación, que costará 70 mil pesos.

Ya se hicieron, incluso, reuniones con las autoridades y se pretende que las instituciones del Estado también intervengan. Respecto de los empresarios que fueron alumnos del establecimiento, la idea es "hacerles pedidos, pero no de plata porque para manejar billetes hay que tener mucho cuidado", dijo López.

Una tarea prioritaria es remodelar y modernizar la biblioteca, que hoy parece salida del túnel del tiempo. "Este es nuestro primer gran desafío", aseguró.

En tanto, ya se comenzó con el equipamiento del departamento de idiomas (especialmente pedido por el ex alumno que donó dinero desde Japón). "Compramos un equipo de DVD, un televisor con pantalla plana, se instalaron termopaneles y auriculares con micrófono para el laboratorio", apuntó.

Ex aulumnos comenzaron a reunirse.