Lunfardo y Congreso de la Lengua

Ayer lo encontré al "Pulga" en las duchas del "Clú" vestido a lo Adán y castigándose con un ñoba de inmersión, en sales y espumas aromáticas. "¿Te das cuenta? -me batió el "Pulga"-: en pocas horas más la city rosarigasina se encontrará invadida por el Tercer Socongre de la Gualén Yoyega. ¿Qué me contursi?". Después de esta concurrencia de gaitas ya no podrás usar más el parlamento lunfa a tu gusto y piachere; un vocabulario nuevo será el drepa de tus parolas que reemplazarán a las del diccionario de don José Gobello y del rosarigasino Athos Espíndola. Los Guardianes de la Jerga rea seremos giles de cuarta, cafiolos, orilleros y otras yerbas, te perseguirán con un tratado galaico. Todo será por derecha, según ellos, y desde un código borbón. Del feca, ni hablar, será de riguroso "Smokin" y de velorio corrido; nada del parloteo usual de entrecasa, eso será de prepo y de chamuyo y gualén nacidos en Siglo 16 y atada a las patas del rocinante de don Quijote. ¿A vos te parece justo?

-siguió el "Pulga"-: ¿o vendrán a llevarse los trozos del despelote que ocasionó el desguace de Túpac Amaru?, ¿o tal vez vengan por el oro negro que, según creo, se titula Resol?". Ese monólogo lo puso al "Pulga" como un tomate; las venas del coyote estaban más gruesas que un calabrote de amarre. Con los ojos inyectados, junándome de corbata, me amenazó, aflojando el tren de carrera: "El lunfardo se muere, frate mío, los puntos se vienen con fechas atrasadas pero con presencia de los trompas del bulto". Me costó hacerle entender al "Pulga" que el Socongre Tercero trajo a la city el "progre" y un maquillaje de prima todo controlado por el jefe de turno, el rosarigasino don Miguel, que maneja la guita y controla yecas y plazas, balcones y parques, y hasta el pulido paseo de los ropes, ordenando a sus dueños recoger cacas y orines de los canes malcriados de la peatonal. También vendrán los yoyegas estrenando jetras obtenidos en El Corte Inglés y biyuterí de brillos fetén-fetén y hasta perfumes franchutes y de calidad namber "guan". No, el "Pulga" está equivocado, se viene el progre a toda máquina así como la globalización. Hay que armonizar los tiempos y juntar el futuro con los ojos argentinos de altiyero potien a la gorda. Con afectos de un gomía.

Armando Del Fabro,

miembro académico de la

Academia Porteña del Lunfardo