Salud de la columna vertebral

Desde los tiempos de los antiguos egipcios se conocía la relación de la salud con la columna vertebral. Hipócrates recomendaba a sus discípulos buscar en la columna vertebral la causa de muchas enfermedades, pero recién el 18 de setiembre de 1895 la quiropráctica nació como tal cuando el doctor Daniel David Palmer ajustó la columna del portero del edificio donde tenía su consultorio y éste se recobró de una sordera que padecía desde hacía 17 años. En un principio el doctor Palmer creyó haber descubierto la cura para la sordera, pero después de muchos fracasos en este aspecto y de resonado éxito en otras disfunciones y enfermedades, llegó a la conclusión de que la columna vertebral tenía un rol vital en el funcionamiento de todo el organismo. Reconocida por la OMS la profesión está establecida oficialmente en aproximadamente 79 países, enseñándose en 36 universidades repartidas en diversos lugares del mundo.

"La quiropráctica es una ciencia separada y distinta de la medicina. Mediante la misma se pueden hacer diagnósticos y tratamientos que no recurran al uso de medicamentos. En Estados Unidos, Australia e Inglaterra alcanzó amplio desarrollo e impulso a través de la enseñanza en numerosas universidades. En la Argentina no existe una legislación que fije los alcances de la actividad, como tampoco centros de altos estudios", dijeron a La Capital Norberto Vergara y Hernán Biondi, quiroprácticos con títulos otorgados por la Anglo European College of Chiropractic de Inglaterra.

La tarea del quiropráctico se basa en el concepto de que las subluxaciones (dos segmentos articulares fuera de lugar) provocan una interferencia nerviosa."El organismo tiene sus propios mecanismos de regeneración. Lo que hacemos es ayudar a que eso ocurra. Vivimos subluxándonos y corrigiendo el problema, pero cuando se hace crónico es necesaria la intervención del experto", agregaron Vergara y Biondi.

La función de la columna es proteger el sistema nervioso, cuando ella no está bien se produce una interferencia que altera el funcionamiento de órganos, músculos y sistemas.

El trabajo quiropráctico consiste en la realización de pruebas ortopédicas con la manos sobre la columna, con la persona recostada en camillas especiales. De esta forma se detectan si existe equilibrio entre las vértebras o están desplazadas. Luego corroboran el diagnóstico con las placas radiográficas y el relato de los síntomas.

"Una columna con escoliosis no la tocamos, lo hacemos únicamente si en la curvatura hay una subluxación. Las escoliosis bien compensadas no duelen, molestan cuando están rotadas", remarcó Vergara.

Las subluxaciones pueden originarse en la ausencia de una buena ergonomía en los ámbitos laborales o la falta de entrenamiento previo en deportes de alta exigencia, entre otros factores de riesgo. "Así como deben efectuarse controles preventivos en odontología sería aconsejable controlar periódicamente la columna para mantener la salud", recomiendan.

"Lo bueno sería saber dónde se formaron los quiroprácticos, porque hay médicos, kinesiólogos y hasta curanderos que la practican. Por ello el paciente debe asesorarse dónde se entrenó el profesional y qué titulo posee. La quiropráctica no es manipulación que consiste en tomar una articulación y aumentar el rango de movimiento. En cambio el quiropráctico hace un ajuste mediante una pequeña fuerza de alta velocidad que posee un vector y que se aplica en un lugar determinado, sin hipermovilizar el resto de la columna", explicaron. "No tocamos ninguna columna sin una placa radiográfica previa".

La quiropráctica corrige las patologías de miembros inferiores y superiores, enfermedades de la columna (cervicalgia, dorsalgia y lumbalgia), hernias de disco (según el estadio), patologías del túnel carpiano y codo del tenista, entre otras donde haya una subluxación (vértebras o articulaciones). Resulta especialmente recomendable en embarazadas ante dolores de columna por el aumento de peso o el cambio hormonal (los ligamentos están más laxos).

"Ambos somos kinesiólogos pero nos volcamos a la quiropráctica. Los kinesiólogos tratan los síntomas y nosotros nos ocupamos de la causa del problema".