| miércoles, 03 de noviembre de 2004 | Quiénes fueron los primeros en disparar "Vi a dos efectivos disparar tras el auto. Uno era delgado y alto. El otro, gordo, de abundante pelo entrecano, chaleco antibalas y bigote". El relato corresponde al actual jefe del Grupo Halcón de la Bonaerense, Carlos Alberto Andrada. La ubicación de los tiradores hizo presumir que uno de ellos podía ser el policía preso por la muerte del gerente Carlos Chaves, el ex suboficial principal Oscar Parodi. La descripción coincide en parte con el aspecto físico del ex hombre del Comando de San Nicolás, quien también es gordo y tiene bigotes. Pero es semicalvo, no tiene canas y esa noche no llevaba chaleco antibalas. En la audiencia de ayer, Andrada no lo reconoció como uno de los hombres de civil que él había visto disparar al Polo.
En el mismo sentido, se refirieron la tarde de ayer el cabo 1º del Geof, Ariel Loyola, y el sargento de los halcones Roberto Riva. Ambos sostuvieron que desde sus posiciones alcanzaron a percibir que se efectuaban disparos desde la vereda de enfrente del banco: "Casi frente a la puerta de acceso a la escuela", dijo Riva; "venían de abajo y a la izquierda de donde yo estaba", sostuvo Loyola. De cualquiera de ambos sitios, ambos parecieron referirse a la posición que ocupaba el suboficial Parodi.
Luego, en más de una ocasión, el tribunal indagó ayer sobre el sentido de la orden de tirar a las gomas dada por el jefe táctico de los Halcones, Gerardo Ascacibar, cuando había un cordón policial a una cuadra que podría haber detenido el vehículo sin necesidad de abrir fuego. Al respecto, Andrada respondió desde la doctrina: "No se efectúa ningún disparo si no se está seguro del blanco. Eso como normativa básica".
En respuesta a la misma pregunta, el jefe del Geof, Claudio Marcelo Pereyra, dijo que "la orden no es factible", porque el reventón de un neumático le hubiera hecho perder el control al conductor. El, dijo, hubiera usado una suerte de miguelitos que desinflan gomas en 40 segundos. Entonces esos implementos no formaban parte del equipamiento de la fuerza. Los compraron después del episodio de Ramallo. enviar nota por e-mail | | |