| miércoles, 03 de noviembre de 2004 | Un fenómeno disparado por la crisis "La apertura de centros culturales alternativos luego de la crisis de 2001 es un verdadero fenómeno en Rosario", aseguró María Eugenia Prece, integrante del Centro de Apertura Multicultural de Pichincha (CaMp) y especialista en gestión cultural. Al igual que muchos otros espacios, este centro empezó a funcionar en 2002 en la casa de dos escultores y hoy se transformó en un lugar donde se realizan muestras y otras actividades artísticas. Algo similar sucedió con el centro Tercer Mundo, que abrió en enero del año pasado "para mostrar la producción artística, pero a la vez generar puestos de trabajo entre las personas que estaban desempleadas", explicó Eliana Borghi, quien integra ese centro y es escritora. Ambos espacios "surgieron por entonces como contestatarios a la realidad que atravesaba el país y la ciudad", de la mano de la autogestión y por fuera de la órbita del Estado.
Uno de los principales déficit que sufren, según indicaron desde los dos espacios, es la ausencia total de un marco legal que incentive el patrocinio de las actividades culturales. "De esa manera, con un incentivo real, podríamos lograr que haya muchas más empresas interesadas en invertir en estos centros culturales autogestionados, porque ahora dentro del sector privado sólo encontramos unas pocas buenas voluntades decididas a colaborar. Y eso no es suficiente", advirtió Prece. enviar nota por e-mail | | |