| miércoles, 03 de noviembre de 2004 | cartas Fallo bochornoso Con motivo del reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia convalidando la pesificación de los depósitos bancarios en dólares, le pregunté a un amigo con conocimientos jurídicos, memoria y sentido común, qué opinaba sobre el particular y, luego de un silencio, me respondió: "Es una puñalada en el corazón de la República, estafaron una vez más a miles de argentinos ahorristas, no hay justicia". Compartí sus palabras ajustadas a la realidad de los hechos agregando que ese fallo y sus fundamentos son vergonzosos, propios de quienes son funcionales a la política económica del gobierno y por lo mismo convalidan una nueva estafa a miles de argentinos. Esta sentencia que hoy declara la constitucionalidad de la pesificación "olvida" que hace un año y medio ese alto tribunal, como también muchos jueces de primera y segunda instancias declaraban la inconstitucionalidad de aquella medida al resolver infinidad de amparos de ahorristas estafados, es decir, el nuevo fallo va a contramano de la jurisprudencia aplicada en los casos del gobierno de San Luis y Smith. El hecho, muy llamativo por cierto, crea inseguridad jurídica, no hace justicia y consolida un nuevo robo a miles de ahorristas que confiaron en el país dejando aquí sus ahorros, cosa que no hicieron muchos personajes en el poder o allegados a él, incluidos ex presidentes y ministros de Economía, que llevaron su plata al exterior. Como vemos, la reclamada justicia continúa con su desprestigio ya por ausencia, corrupción o resoluciones vergonzosas como la que comentamos que convalidan actos delictivos desde el poder que, leyes de emergencia económica mediante, siempre perjudican al ciudadano común. Vale recordar lo dicho por el doctor Zaffaroni en cuanto a que "se debería investigar penalmente a los inventores del corralito, pues pudo haber habido una maniobra defraudatoria". Nada más acertado aunque no ocurra jamás. Y para que todo quede claro el ex presidente Duhalde ha dicho: "Es razonable que también la Corte cambie, ya que son parte del gobierno". ¿Y la división de poderes? Mi amigo tenía razón. Esta sentencia ofende, molesta y avergüenza. Bien se puede pensar que, intencionadamente o no, se confunden siempre los jueces con la Justicia y los curas con Dios.
Roberto J. Torres enviar nota por e-mail | | |