cartas

Congreso versus matanza

Todos los rosarinos vimos con interés que se realizara en esta ciudad el Congreso de la Lengua, pero lejos estábamos de suponer que para dar una imagen prolija de Rosario se llegara al criminal exterminio de indefensos animalitos que siendo de todos, por ser comunitarios, tenían personas que los cuidaban, alimentaban y protegían del frío con el debido cariño que merecen estos seres fieles e inocentes, abandonados por otros seres fríos y desalmados. ¿Quiénes retiraron a estos animales de las calles?, ¿quién ordenó su pena de muerte? ¿a quién molestaban tanto? Debería el intendente ver más allá de la situación perruna la condición humana de los indigentes que duermen en la vía pública tapados con cartones, los chicos que pululan mendigando, rompiendo teléfonos y ensuciando veredas, los adolescentes víctimas de las drogas y el alcohol destruyendo a golpes contenedores de basura en las madrugadas, perturbando el sueño de los ciudadanos tranquilos, señoras con sus bebés en el suelo por toda la peatonal, etcétera. Entonces: ¿van a venir con un camión a retirarlos a todos para poner fin a una imagen desoladora? Los carenciados, ya sean personas o animales, tienen derecho a la vida y nadie puede ni debe condicionar su destino, sino ayudarlos a salir de esa situación de abandono y pobreza, aunque haya quien piense que matar es la solución inmediata y empezando lógicamente con los más débiles e indefensos que son los que lamen la mano y mueven la cola al que toma un cuchillo para clavarlo en su pecho.

Susana Prieto