| domingo, 31 de octubre de 2004 | Condenan al hospital Clínicas por la muerte de un paciente Un tribunal condenó al hospital de Clínicas a indemnizar con 92 mil pesos a la familia de un paciente con HIV que murió al contagiarse un virus intrahospitalario. En el fallo, se deslindó no obstante la responsabilidad del hospital en el contagio de sida (provocado por una transfusión de sangre) debido a que en 1997, cuando ocurrió el hecho, la ciencia tenía limitaciones para garantizar que la sangre no estuviera infectada.
La sentencia fue dictada por la sala tercera de la Cámara Civil y Comercial Federal, ante la presentación de familiares de Carlos Alberto Manuale, ya fallecido.
En 1997, el paciente fue operado del corazón, a través de la técnica de revascularización miocárdica, por la que se le practicó una transfusión de sangre infectada con sida, lo que causó su muerte.
La resolución de los jueces Ricardo Recondo y Guillermo Antelo condena al hospital a pagarle a la viuda 92 mil pesos de indemnización.
Tras la intervención quirúrgica, Manuale sufrió dos infecciones hospitalarias: una mediastinitis postperatoria y la transmisión por transfusión sanguínea del virus de inmunodeficiencia humana, tras lo cual falleció.
La sentencia condenó a la Universidad de Buenos Aires a resarcir los perjuicios sufridos por el paciente, como consecuencia del "inapropiado servicio médico prestado por el Hospital de Clínicas José de San Martín". Los jueces consideraron que hubo "graves deficiencias en la asistencia". Pero ante una apelación, los camaristas hicieron lugar a la demanda en forma parcial, y no adjudicaron una total responsabilidad a los especialistas, tal como surge del análisis de las pruebas ofrecidas.
En su informe indicaron que para la "época en que sucedió el episodio, el hospital siguió los estándares habituales", empleados por la ciencia médica para prevenir eventuales condiciones defectuosas de la sangre transfundida.
El fallo explica que "aún cuando resulta imposible contar con un método de descubrimiento de virus que garantice un 100 por ciento de la sangre destinada a una transfusión sea segura, si se examina el caso en la época que se produjo el contagio, es forzoso concluir que en ese tiempo no había técnicas, ni se contaba con elementos apropiados, que hoy permitirían extremar los recaudos necesarios para evitar la transmisión del virus". (Télam) enviar nota por e-mail | | |