| domingo, 31 de octubre de 2004 | Buscadores de tesoros en pugna por presunta nave de Colón El interés por recuperar los presuntos restos de La Vizcaína, una de las naves perdidas del almirante Cristóbal Colón, desató ayer en Panamá una pugna entre buscadores de barcos hundidos y tesoros.
El conflicto se tensó cuando el estatal Instituto Nacional de Cultura (Inac) ordenó a la empresa Investigaciones Marinas del Istmo (Imdi) la suspensión de los trabajos de salvamento de piezas arqueológicas en la comunidad de Nombre de Dios.
La decisión del Inac fue comunicada al vicepresidente de esa compañía, Gasam Salama, ex gobernador de la caribeña provincia de Colón, por operar en áreas que no fueron notificadas a la Dirección de Patrimonio Histórico.
La Imdi realizaba investigaciones submarinas en el litoral del Caribe panameño sobre la base de una concesión otorgada por el Ministerio de Economía y Finanzas el 25 de julio del 2003.
Sin embargo, el ex diputado Miguel Bush presentó una demanda a la Corte Suprema de Justicia para que sea declarada ilegal esa concesión, por el presunto "saqueo" de piezas arqueológicas.
Bush acusó a la empresa Imdi de tratar de vender a coleccionistas en Estados Unidos dos cañones antiguos a un precio de 1,8 millón de dólares cada uno.
El hallazgo de la nave fue anunciado por el profesor panameño Rafael Ruiloba y documentado en el 2003 por una expedición científica internacional financiada por el semanario alemán Der Spiegel.
Ruiloba dijo que en el lugar del naufragio fueron encontrados objetos de uso personal, cañones y balas de piedras utilizadas en los primeros años del descubrimiento de América.
Según el físico alemán Pieter Grootes, se trataría de La Vizcaína, aunque aclaró que es necesario realizar pruebas más minuciosas para confirmarlo.
Grootes, profesor de investigación isotópica y datación en la Universidad de Kiel, utilizó el método de datación C14 (carbono 14), para determinar que la madera de la nave se remonta de 1449 a 1490. (DPA) enviar nota por e-mail | | |