| domingo, 31 de octubre de 2004 | Arslanián ratificó su política dura para terminar con los secuestros El ministro bonaerense afirmó que "cuando sea posible" los rescates se harán aunque sea a sangre y fuego El ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanián, ratificó ayer la nueva política en materia de secuestros y advirtió que cada vez que "haya posibilidades" de recuperar a las víctimas a sangre y fuego, se van a realizar ese tipo de procedimientos. El funcionario consideró que "con esto estamos ganando mucho en eficiencia", en tanto dijo confiar que "si seguimos por este camino, por el buen camino, estos hechos van a empezar a ceder rápidamente".
"Estamos tratando de mostrar que la (avenida) General Paz o que el Riachuelo son fronteras puramente convencionales, porque el delito no está fijándose en jurisdicciones, sino que se extiende como una mancha de aceite en el agua, y ahí hay que atacarlo con todo lo que uno tiene", manifestó.
Arslanián aludió de ese modo a los últimos operativos implementados para recuperar a víctimas de secuestros, como el resonante caso de Patricia Nine y el realizado anteanoche en Ciudad Oculta, donde se rescató a una mujer y su hijo en el lugar donde estaban cautivos, y en el que murieron dos delincuentes.
"Cada vez que tengamos la posibilidad de hacer procedimientos así, lo vamos a hacer", advirtió Arslanián.
Expresó que "todo esto está funcionando" en la lucha contra los secuestros, "porque estamos en un proceso de jerarquización, con nuevas academias, con nuevos escalafones" en la fuerza policial.
La nueva política en cuanto a los secuestros dio un vuelco sustancial con la liberación de Patricia Nine, quien permaneció 25 días cautiva en la localidad de Merlo tras haber sido secuestrada en Moreno.
La mujer fue rescatada sana y salva, sin que se pagara rescate, en medio de una intensa balacera en la que murieron dos de sus captores.
Anteanoche se repitió un hecho similar, esta vez en Ciudad Oculta, en la ciudad de San Martín, al noroeste del Gran Buenos Aires. Allí, la policía ingresó a una vivienda adonde permanecían cautivos un mujer, de 55 años, y su hijo, de 30, raptados también anteayer, por quienes habían pedido un rescate de 300 mil pesos.
Como consecuencia del enfrentamiento, dos delincuentes fueron abatidos y un suboficial resultó herido, mientras las víctimas del secuestro salieron ilesas.
Una fuente policial y otra judicial confirmaron ayer que una de las víctimas del secuestro, Rafael Eduardo Paz, de 31 años y con domicilio en un monoblock de Ciudadela Norte, salió hace pocos días de la cárcel y cuenta con antecedentes por droga.
La investigación, a cargo del fiscal federal de San Martín Jorge Sica, apunta ahora a determinar si el pasado de Paz puede estar vinculado al móvil del secuestro.
Las fuentes, sin embargo, aclararon que en este caso no se pidió como rescate droga, ni armas como suele suceder en los "narcosecuestros". (DyN) enviar nota por e-mail | | Fotos | | El ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanián. | | |