| domingo, 31 de octubre de 2004 | El placer de la compañía en el escenario El Festival Martha Argerich Punto de Encuentro nació como una forma de difundir nuevos valores junto a nombres ya consagrados. El encuentro visitó por primera vez Rosario en noviembre de 2001 y en aquella oportunidad permitió conocer, por ejemplo, a la pianista venezolana Gabriela Montero, quien deslumbró por su técnica y su capacidad de improvisar a pedido del público.
"Es una forma de no estar sola en el escenario", le dijo en aquella edición Argerich a Escenario, y añadió que era también una manera de realizar más actividad en la Argentina. Esa declaración anunciaba una actitud que se fortaleció: Argerich hizo más actividad en la Argentina. Volvió con el Festival, especialmente al teatro Colón, donde dura varias jornadas, y viajó a Bariloche para tocar en el Llao Llao. Y dando prueba de versatilidad, el viernes pasado se presentó en una fábrica recuperada por sus trabajadores en la ciudad de Buenos Aires, donde se presentó con el pianista Eduardo Hubert. enviar nota por e-mail | | |