Otro incidente volvió a activar la alarma de la seguridad presidencial

El propio Kirchner desplazó a tres militares. Paralelamente, un informe reveló que el Tango 01 no podía volar

La seguridad presidencial ingresó en una crisis sin precedentes en el gobierno de Néstor Kirchner, potenciando la preocupación y todo tipo de hipótesis, al difundirse oficialmente ayer que un intruso ingresó en la Quinta de Olivos dos días después de que se registrara el desperfecto en el avión Tango 01.

Al conocer el grave hecho ocurrido el domingo pasado en la residencia ubicada en la comuna bonaerense de Vicente López, Kirchner ordenó el relevo de tres oficiales militares afectados a la seguridad del predio.

El ministro del Interior, Aníbal Fernández, admitió que existe preocupación en el gobierno por las fallas en los mecanismos de protección del jefe del Estado: "No es una anécdota. Hay que tomarse el trabajo de investigar y analizar el sistema de seguridad".

El incidente de Olivos se registró alrededor de las 3.45, cuando Kirchner, su esposa, la senadora nacional Cristina Fernández, y su hija Florencia descansaban en el chalet presidencial ya que el fin de semana no se trasladaron a Río Gallegos (Santa Cruz).

El intruso, de unos 40 años, ingresó a la quinta, donde permaneció tres horas sin ser detectado por la custodia. Saltó el cerco perimetral de la residencia, llegó al chalet, pidió un vaso de agua y, posteriormente, se retiró tal como había llegado: sin inconvenientes.

Kirchner ordenó de inmediato el relevo del jefe de seguridad, teniente coronel Guillermo Abrahain; del oficial de guardia del cuerpo de Granaderos, teniente Enrique Iglesias, y del operador suboficial mayor de Ejército, Antonio Urregola.

Paralelamente, en la Casa Rosada "no se descarta nada". Es decir: ni que se trate de un episodio aislado ni tampoco que hayan querido atentar contra el primer mandatario.

Como consecuencia de esta situación, el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, analizó los videos el mismo domingo junto a personal de seguridad. Y se decidió iniciar una inmediata y exhaustiva investigación.

En las filmaciones de seguridad se constató que la alarma funcionó correctamente en el recinto destinado a controlar los accesos y el perímetro de la quinta. Y que, por causas que todavía se desconocen, el personal no respondió a la emergencia.

Uno de los puntos que buscará determinar el sumario interno que inició la Secretaría General (de la cual depende la Casa Militar), a cargo de la custodia del presidente, es por qué no se atendió la advertencia sonora en la central de alarmas, que es responsabilidad del Ejército.

El intruso es un hombre de mediana edad, según puede vérselo en las cintas grabadas. Una vez dentro del predio, caminó sin problemas por los jardines y llegó a metros del chalet.

Entonces golpeó una ventana de la casa de huéspedes, donde descansaba una asistente de la primera dama, conocida por todos como "Maquena". La mujer accedió al pedido de un vaso de agua ya que pensó que se trataba de una persona alojada en la residencia.

Ahora el gobierno dispuso la apertura de un sumario interno para determinar las responsabilidades en el caso y la confección de un identikit en base a las imágenes tomadas por las cámaras.

La seguridad perimetral de Olivos está compuesta por efectivos de la Policía Bonaerense, mientras que en el interior del predio actúan el Ejército, con el cuerpo de Granaderos, y la custodia personal del primer mandatario, integrada por miembros de la Policía Federal.

Puntualmente, el primer anillo de seguridad lo conforman los efectivos de la Federal, de la división Custodia Presidencial, a cargo del comisario Héctor Patrigniani. Este jefe policial reemplazó en septiembre de 2003 al comisario Ricardo Pedace, nombrado por Eduardo Duhalde. A su vez, todos reportan directamente al jefe de la fuerza, Néstor Valleca.

En la residencia también se coordina la custodia de la Federal con los efectivos de Granaderos, encargados del monitoreo de las cámaras. El vértice de la seguridad de Kirchner está en Parrilli, quien tiene en su órbita la Casa Militar, dirigida por Gustavo Giacosa.

De la Casa Militar dependen las divisiones que conforman el paraguas de protección del primer mandatario, siendo la más más importante Seguridad e Inteligencia (a cargo del teniente coronel Juan Sartori). Aunque también están Comunicaciones y Servicios (esta última se ocupa, por ejemplo, de proveer vehículos).

Oficializado el grave hecho con epicentro en Olivos, cobró especial énfasis parte del discurso que Kirchner había brindado tan sólo un día antes en San Lorenzo: "Vinimos a transformar la Argentina y no hay interés que me haga retroceder ni susto que me quieran dar".


Avión en problemas
El hecho se conoció poco después de que trascendiera un informe técnico de la firma Rolls Royce que indica que el avión tenía un desperfecto interno en la turbina que no hacía operable a la nave.

El informe, elaborado en Londres (Gran Bretaña) por técnicos y profesionales de la empresa que fabrica las turbinas del avión presidencial, sostiene también que las pericias apuntarán ahora a establecer el "tipo de falla real".

El Tango 01 debió realizar el viernes un aterrizaje no previsto en la base aérea de El Palomar, cuando se dirigía desde el Aeroparque Metropolitano a Entre Ríos con Kirchner a bordo.

No obstante, en el gobierno se sigue investigando si se trató de una falla mecánica o de mantenimiento. En ese sentido, fuentes oficiales deslizaron que Presidencia se reserva el derecho a realizar una auditoría sobre la máquina.

El Tango 01 no estaba operable.