| miércoles, 27 de octubre de 2004 | RAMALLO, 2º JUICIO Objetaron una pericia balística de Gendarmería "Este será, básicamente, un debate entre peritos". La premonición de un funcionario de la Justicia federal se cumplió ayer durante la quinta jornada del segundo juicio por la denominada Masacre de Villa Ramallo. Uno de ellos se sentó ante el Tribunal Oral Federal para cuestionar el dictamen de la Policía Científica de la Gendarmería Nacional que identificó al presunto homicida del gerente de la sucursal del Banco Nación, Carlos Chaves, aunque el objetivo quedó lejos de cumplirse. Luego otros expertos avalaron los informes que complican a los policías acusados en este proceso. La sensación es que nada de lo que sucedió ayer alteró la situación de quienes están acusados. Ni para bien ni para mal.
La semana pasada, algunos peritos de Gendarmería habían explicado cómo hicieron para identificar a los autores de los disparos que mataron a Chaves y al gerente del banco de Villa Ramallo, Carlos Santillán. Ayer declaró el ingeniero Mauricio Vecchi, quien había actuado como perito de parte y era una carta esencial en la estrategia defensiva de los abogados del ex suboficial principal de la Bonaerense en San Nicolás, Oscar Parodi.
Vecchi quiso mostrar en la audiencia un audiovisual que él mismo elaboró sobre las pericias de Gendarmería, pero a instancias del fiscal Eric Warr el tribunal no se lo permitió. Después dedicó una hora y media a cuestionar los métodos escogidos por los gendarmes para la realización de sus pericias, aunque al final su declaración se pareció más a una clase académica que a una declaración testimonial. Básicamente, lo que dijo es que Gendarmería no siguió ningún protocolo y que los resultados de sus pericias "no son confiables". enviar nota por e-mail | | |