Tienda deportiva arrasada por ladrones

Está en Donado al 1100 y sus dueños dicen que les robaron artículos de todo tipo por 20 mil pesos. "No dejaron nada"

El sábado a la mañana, cuando fue a abrir su local de artículos deportivos ubicado en Donado al 1100, Carlos Saynette descubrió que el negocio "estaba vaciado, como si hubiera habido una mudanza". Con total prolijidad, desconocidos se habían llevado todos los productos, que el comerciante valuó en "alrededor de 20 mil pesos". Pero lo que más le llamó la atención fue que la puerta de la persiana metálica "estaba intacta, como si la hubieran abierto con la llave". De esta manera, el comerciante salió a replicar la información que brindó a La Capital un sumariante de la subcomisaría 22ª, que refirió que los ladrones se habían alzado solamente con "200 pares de zapatillas", tal cual fue publicado en la alzada de tapa de la sección Policiales del lunes.

Hace menos de tres meses que Saynette abrió en sociedad con su cuñado, el ex futbolista Alfredo Killer, la tienda Donado Sport. El negocio, ubicado en Donado entre Mendoza y White, ya fue asaltado otra vez, un mes y medio atrás. El comerciante relató que aquella vez "un pibe de entre 15 y 18 años entró a probarse zapatillas, pero cuando fue a la caja en lugar de pagar sacó un arma" y se llevó el calzado que se había probado y "poco más de 40 pesos".

Casi nada -reconoció Saynette- en comparación con el robo del viernes a la noche. "Cerramos como todos los días, a las 20.30, y cuando fuimos a abrir a la mañana siguiente encontramos el local vacío. Entre zapatillas, ojotas y sandalias de hombre, mujer y niños se llevaron alrededor de 450 pares. También robaron pelotas, camisetas, pantaloncitos y medias de fútbol, vendas, pelotas de básquet. No dejaron nada", resumió el comerciante.

Según explicó, la puertita de la persiana metálica fue abierta sin violentar la cerradura -como se había sugerido en la información policial-, aunque sí barretearon otra puerta de aluminio y vidrio. El local no cuenta con alarmas, pero hay un custodio por las noches que se encarga de vigilar ese y otros comercios. "Ese hombre dijo que hasta las 6.20 no vio nada raro", indicó.

Otra cosa que llamó la atención a Saynette fue "la prolijidad" de los ladrones. "Sacaron todas las zapatillas de sus cajas, y descolgaron todas las remeras de las perchas. Y desvistieron un par de maniquíes. Tampoco ensuciaron nada, a pesar de que afuera llovía".