Detienen en Río de Janeiro a un activista argentino de Greenpeace

Junto a otros diez militantes, fue arrestado en una protesta contra la construcción de nuevas usinas atómicas

Once activistas de la organización ambientalista Greenpeace, entre ellos un argentino, fueron detenidos ayer cuando realizaban una protesta reclamando que Brasil ponga fin a la investigación nuclear en el país y detenga el proyecto de construcción de centrales nucleares.

La protesta se realizó frente a la sede de Industrias Nucleares Brasileñas (INB), en el barrio Botafogo, de Río de Janeiro. El argentino que formaba parte de la manifestación es Pablo Toranzo, un tucumano de 27 años de edad, según indicó la delegación argentina de Greenpeace.

Antes de ser detenidos, los activistas lograron extender una bandera con la leyendas "Basta de aventura nuclear", repartir volantes explicando los motivos de la reivindicación y encadenarse a tambores estampados con el símbolo de la radioactividad.

"Decidimos hacer algo después de que el ministro de Ciencia y Tecnología, Eduardo Campos, anunciara la inversión de billones de dólares en la construcción de cinco usinas atómicas, la continuidad del proyecto de enriquecimiento de uranio y la fabricación de submarinos nucleares", explicó Sergio Dialetachi, coordinador de la campaña de Energía de Greenpeace.

"Es fundamental que la mayoría del pueblo brasileño, que es contraria a este desperdicio de dinero público, sea oída", agregó.

Greenpeace sostiene que, de acuerdo con una encuesta realizada a mediados de este año, el 82,3 por ciento de la población de Brasil está contra la construcción de usinas nucleares en ese país.

Ayer por la mañana, antes de la manifestación, otro militante de Greenpeace interrumpió a Wagner Vícter, secretario de Energía, Industria Naval y Petróleo, cuando pronunciaba un discurso en la apertura del Congreso Brasileño de Energía, en Río de Janeiro.

El activista criticó la construcción de usinas atómicas en Brasil, distribuyó documentos del grupo ambientalista y volvió a sentarse en entre el público del congreso.

Cuando realizó la demanda, Vícter defendía la construcción de la tercera usina nuclear prevista, Angra III, una decisión que el presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, debe tomar en los próximos meses. (Télam)

Los manifestantes se abroquelaron en la sede de Industrias Nucleares Brasileñas.