Le festejaron el cumpleaños a la mujer más anciana de Casilda

Unas 300 personas agasajaron a doña Elina Valenzuela con un almuerzo por sus 108 años de vida

Gustavo Orellano / La Capital

Casilda.- Tuvo la fiesta que merecía. Y no era para menos. Elina Valenzuela, la mujer más anciana de Casilda y de toda la zona, el pasado 17 de octubre cumplió 108 años y ayer 300 personas se lo celebraron en el salón de la vecinal Nueva Roma con todos los honores. La agencia local del Pami la sorprendió con un almuerzo y un espectáculo que disfrutó junto a sus compañeros de la residencia casildense para ancianos Avelino Lottici y muchos invitados. Nadie quiso estar ausente.

Compartieron el momento con Elina diversos funcionarios del Pami, personal del geriátrico, familiares de residentes, representantes de centros de jubilados y autoridades locales, encabezadas por el intendente de la ciudad, Eduardo Rosconi, quien le hizo entrega de un presente. También asistió una mujer de San José de la Esquina que trabajó con Elina cuando ejerció el oficio de peluquera en esa localidad.

La rica comida fue matizada con un show que tuvo como números centrales al ballet rosarino Latinoamérica y a la cantante Claudia Ianelli. También hubo baile y los abuelos no se privaron de mover sus cuerpos al ritmo de la música. Claro que el momento más emotivo ocurrió cuando le cantaron a Elina el feliz cumpleaños y cortaron la torta para el brindis.

Elina nació el 17 de octubre de 1896 en la ciudad bonaerense de Morón donde vivió con sus padres en un establecimiento rural. Con el tiempo se radicó en San José de la Esquina y luego llegó a Casilda.

Trabajó como modista, peluquera y enfermera. Nunca contrajo matrimonio, aunque vivió en pareja algunos años con un hombre de San José de la Esquina que ya falleció. No tuvo hijos y hoy su única familia es la gente con la que comparte sus días en el geriátrico. Nunca lo imaginó, pero Elina tiene el privilegio de haber sido testigo del cambio de los últimos tres siglos.

"Es muy metódica y tal vez ese sea el secreto para vivir tantos años", conjeturó la encargada del Lottici, Gladys Marchisio, quien calificó a la abuela como agradable". También aseguró que "está bien de salud, con algunos problemas lógicos de su edad".


Lechón y asado
Según dijo, es la mimada del geriátrico y tiene algunas costumbres que se convirtieron en marca registrada. "Mientras espera la comida moja el pan dentro de su infaltable vasito de vino tinto. Come de todo y no repite una porción, sus platos preferidos son el lechón y el asado", contó Marchisio. También dijo que "le gusta mirar TV y sigue siendo coqueta, prefiere usar vestidos con bolsillos y lucir colores vivos".

La longeva habla poco y mucho menos frente a un grabador o una cámara de televisión. No obstante le alcanzó con una repuesta para demostrar que mantiene intacto su buen sentido del humor. "No sé, no me acuerdo...", fue lo poco que dijo a La Capital, como obviando el tema, al ser consultada sobre la cantidad de años que cumplía. Después preguntó cómo estaba el día porque le teme a las tormentas.

Antes de alojarse en el geriátrico donde está desde hace 15 años, Elina vivió en el barrio Alberdi de Casilda. Con el tiempo se transformó en un símbolo de vida y desde que cumplió 100 todos los años es noticia. Elina comparte sus días junto a otros 17 ancianos que también reciben atención y cariño en el geriátrico de Pami en Casilda. "Elina es buenita, se porta bien y hace caso a lo que dicen", comentó Adina, una de sus compañeras. Lo mismo opinaron Natalia, Inés y Elvina.

Los amigos del geriátrico tambnién agasajaron a Elina.