Amia: Corach y Anzorreguy estarán en el centro de los fundamentos del fallo

La suerte judicial de ex funcionarios menemistas como Carlos Corach y Hugo Anzorreguy, del juez federal Juan José Galeano y de muchos otros participantes de la anulada investigación del atentado a la Amia se definirá desde el viernes próximo, cuando el tribunal oral que juzgó y liberó a los acusados del ataque explique por qué considera que la causa se armó a medida de los "oscuros intereses de gobernantes inescrupulosos".

Serán 4.000 carillas en las que se recorrerá en detalle lo ocurrido en casi tres años de juicio oral y al final, en las últimas 500 fojas, habrá durísimos cargos contra Corach (ex ministro del Interior) y Anzorreguy (ex titular de la Side), críticas al aparato judicial y policial del menemismo y, obviamente, a Galeano, adelantaron fuentes del tribunal.

Se trata de los fundamentos del fallo del 2 de septiembre último que absolvió al reducidor de autos Carlos Telleldín y a los ex policías bonaerenses Juan José Ribelli, Mario Bareiro, Anastasio Leal y Raúl Ibarra.

La gran incógnita es si los integrantes del Tribunal Oral Federal Nº3, Miguel Pons, Guillermo Gordo y Gerardo Larrambebere, se animarán a avanzar judicialmente hasta nombrar al mismo ex presidente Carlos Menem, a quien ya aludieron en forma indirecta en un comunicado distribuido el día del veredicto, cuando se consideró que la causa fue armada en base a "oscuros intereses de gobernantes inescrupulosos".

Con los cinco principales acusados ya en libertad, las razones de los jueces catapultarán llamados a declaración indagatoria, apelaciones de su veredicto y una batería de denuncias que salpicarán incluso a ex legisladores como Juan Pablo Cafiero, Chacho Alvarez y Melchor Cruchaga, ex integrantes de la Comisión Bicameral de seguimiento de la causa.

En lo inmediato, el juez federal Claudio Bonadío espera este documento para llamar a indagatoria a Anzorreguy y Galeano por el pago ilegal de 400 mil dólares al entonces detenido Telleldín a cambio de la confesión en la que involucró a los policías bonaerenses.