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 lunes, 25 de octubre de 2004

Entrevista. Criticó a Kirchner y ratificó que Binner será candidato a diputado
Giustiniani: "El gobierno está tirando por la ventana la calidad institucional"
El senador nacional puso la mira en el pedido de superpoderes para el jefe de Gabinete, Alberto Fernández

Mauricio Maronna / La Capital

Rubén Giustiniani, titular nacional del Partido Socialista (PS), muestra un perfil inocultablemente crítico hacia la gestión del gobierno nacional, a la que vislumbra como una continuación a grandes rasgos de las administraciones que la precedieron. "Con el uso discrecional de las facultades está tirando por la ventana la calidad institucional que se había alcanzado con la renovación de la Corte Suprema y la nulidad de las leyes del perdón", sostiene el senador por Santa Fe.

El legislador admite dificultades para construir una fuerza nacional con Aníbal Ibarra, Luis Juez y Martín Sabbatella, aunque tampoco baja la guardia y se manifiesta proclive a un entendimiento con el ARI de Elisa Carrió.

En una entrevista con La Capital, ratifica que Hermes Binner será candidato a primer diputado nacional y critica la gestión del gobernador Jorge Obeid.

"Si el gobierno insiste con el actual proyecto de presupuesto va a consolidar dos aspectos preocupantes: tirar por la ventana en calidad institucional lo que había logrado con la renovación de la Corte y la nulidad de las leyes de impunidad. El capítulo de delegación de facultades le da un poder discrecional al Ejecutivo para hacer lo que quiera con los dineros de la sociedad. El único fundamento que dieron es que los demás gobiernos, desde el 97 hasta la fecha, hicieron lo mismo, lo que es verdad. (Carlos) Menem y (Fernando) De la Rúa tenían un artículo en la ley de presupuesto que le daba la discrecionalidad al jefe de Gabinete para reasignar partidas, pero así estamos".

-¿Podría dar un ejemplo práctico de cómo perjudicaría a los rosarinos la delegación de facultades?

-Esto es peor a lo anterior, porque el jefe de Gabinete puede delegar atribuciones a los ministros, con lo cual (Julio) De Vido podrá llevar dineros de una provincia a otra. Por ejemplo, la autopista Rosario-Córdoba, donde hay un buen presupuesto para el año próximo y que permitiría la construcción de 130 kilómetros, con lo que nos acercaríamos a la finalización de la misma. Pero esos fondos se pueden derivar a otra cosa. Además, nunca como antes se están usando los decretos de necesidad y urgencia.

-¿Qué puede decir del contenido del presupuesto?

-Que consolida el esquema económico-social vigente. Esto es, por si alguna vez lo tuvo, el abandono de este gobierno de la redistribución del ingreso. Los sectores de ingresos fijos, jubilados, docentes y empleados estatales serán la variable de ajuste. La sociedad contemplará cómo se deteriorará el poder adquisitivo, porque los únicos aumentos fueron para equiparar las pérdidas por inflación del 2005, pero no se contempló lo sucedido en años anteriores.

-¿Habrá una catarata de demandas salariales? El superávit fiscal es asombroso.

-Sí, es asombroso, pero hay que preguntarse cómo se usa. La catarata de reclamos va a venir, porque se trata de algo justo y razonable. Con el tema social sucederá lo mismo, porque se insiste con el plan clientelista de jefes y jefas de hogar. No hay voluntad de cambio sustantivo en el manejo de los planes. En la perspectiva de los armados políticos que se hacen en la Secretaría General de la Presidencia vemos que ese gasto social se hace sin controles. No hay una impronta de transparencia de gestión, sino que existe una continuidad en lo económico-social respecto de los gobiernos anteriores.

-¿En qué quedó la transversalidad?

-El Partido Socialista se para en la oposición, aunque constructiva y programática. Tenemos autonomía para marcar críticas de fondo. El socialismo plantea la construcción de un frente con fuerzas afines, de centroizquierda, que hoy están dispersas.

-Se habla mucho de una reunión inminente en Rosario con Luis Juez, Aníbal Ibarra y Martín Sabbatella, que sería la piedra basal de un nuevo frente.

-Hasta ahora hay conversaciones. Tenemos algunas dificultades porque vamos a una elección en la que habrá construcciones diferentes. Desde lo nacional es muy difícil reunir todo esto en la misma geografía.

-¿Es una utopía pensar en un frente con Elisa Carrió?

-No, para nada. Dentro de la construcción de un gran frente amplio que no cometa los errores del pasado y tenga la suficiente inteligencia para no anteponer un turno electoral, creo que podremos acordar. En ese marco, el ARI es una fuerza que tiene que estar.

-En la Capital Federal hubo una especie de encantamiento progresista con Kirchner. Sin embargo, el gobierno por ahora no tiene candidatos y los dirigentes que se manejan como potenciales postulantes aparecen en tercer lugar. ¿Qué explicación tiene este fenómeno?

-La sociedad personaliza en determinados candidatos posibles, y la Capital Federal será el escenario de varios pesos pesado. Las encuestas dicen que Elisa Carrió está ganando y que a algún espectro de centroderecha también le irá bien, como a Mauricio Macri o Ricardo López Murphy. Para el gobierno estará complicado porque en un año no se inventa a un candidato.

-¿Ustedes ya definieron que Binner sea el candidato en Santa Fe?

-Sí, y tiene muy buenas perspectivas. El turno electoral que viene dependerá de las figuras que encabecen las listas.

-¿Cómo es la relación con Carlos Reutemann en el Senado?

-Es buena, tenemos la responsabilidad de tirar para el mismo lado, que es el de la provincia de Santa Fe.

-¿Qué evaluación hace de la gestión de Lifschitz?

-Creo que es muy buena, se consolidó en iniciativas importantes, propias. Y con realidades como la del Congreso de la Lengua que le dan a la ciudad un aspecto positivo. Lifschitz tiene tan buen futuro como Rosario. Me preocupa la provincia...

-¿Por qué?

-El gobernador Obeid está confundido en muchos aspectos, no termina de definir una buena línea de gestión, y eso es negativo.

-¿Hay compromisos incumplidos de la provincia hacia la ciudad?

-Si Obeid quiere consolidar una buena gestión, la primera acción que tiene que hacer es llevarse bien con Rosario. Lo hizo en su primera administración y espero que se repita. Hay temas presupuestarios pendientes en materia de coparticipación.

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"Obeid está confundido en muchos aspectos".

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