 | lunes, 25 de octubre de 2004 | Ofensiva verbal en el centenario del tratado que dejó a Bolivia sin salida al mar Dura crítica del presidente Mesa al planteo negociador de Ricardo Lagos El mandatario acusó a su par chileno de tener "actitudes hormonales" y "excesivamente temperamentales" Santiago. - El presidente boliviano Carlos Mesa lanzó ayer un duro dardo en contra de su par chileno, Ricardo Lagos, al acusarlo de tener "actitudes hormonales" y "excesivamente temperamentales" cuando responde a su insistente discurso en pro de una salida al mar para Bolivia. Mesa agregó que "Chile ha tenido un estilo de supervivencia basado en la agresión a los países limítrofes. La relación de Chile (con sus vecinos) ha sido siempre complicada". El presidente boliviano, en una entrevista al diario chileno El Mercurio, dijo que la pretensión de Bolivia de tener un corredor soberano hasta el Pacífico condiciona las relaciones de eventual amistad con Chile, con quien mantienen fracturados sus vínculos diplomáticos desde hace 26 años.
Asimismo dijo que Chile insiste que la mediterraneidad de su vecino debe ser tratada como un asunto bilateral, pero al mismo tiempo no muestra voluntad de dialogar. "Si es algo bilateral, sentémonos a discutir. Estamos dispuestos a hacerlo", expresó Mesa. Señaló también que respeta la estatura intelectual y de estadista de su colega chileno Ricardo Lagos, pero agregó que "es un hombre excesivamente temperamental", que incluso ha tenido reacciones "hormonales".
Lagos ha respondido con dureza en alguna ocasiones a intervenciones de Mesa, e incluso en una cumbre regional en México virtualmente lo desafió, en presencia de todos los líderes del continente, a que aceptara restablecer relaciones diplomáticas "aquí y ahora".
Señaló que él también es temperamental, "pero me cuido en mis intervenciones públicas y me sorprendieron esas actitudes tan hormonales en una persona de tanto peso intelectual", como Lagos.
Mesa aclaró que su país no demanda la devolución de los 120.000 kilómetros cuadrados que perdió en la guerra del Pacífico con Chile entre 1879 y 1883, sino "una solución que no afecta más allá de la cuestión simbólica, y abre un espacio extraordinario hacia el futuro".
Comentó además que Bolivia no pide a Chile revisar el tratado que hace un siglo definió la situación actual entre los países y selló hasta hoy la mediterraneidad boliviana, sino que quiere "un nuevo tratado del siglo XXI, que resuelva el problema".
El periodista le preguntó si Bolivia ha hecho algo para lograr que Perú, su aliado en la guerra, permita el uso de territorios que antes del conflicto fueron peruanos, al norte de la ciudad chilena de Arica, para crear un corredor de acceso al mar para Bolivia. "Estamos trabajando en ello", dijo Mesa, "no puedo entrar en detalles, pero es un tema crucial".
Según Mesa, la repercusión internacional que ha alcanzado la demanda boliviana a Chile, es mayor que en cualquier momento en el pasado, por lo que no se trata ya sólo "del tema bilateral que se podía administrar con cierta tranquilidad. Yo creo que Chile está forzado a responderle a Bolivia. No puede quedarse callado".
Según Mesa, no podrá desarrollarse una auténtica amistad entre los dos países si Bolivia no obtiene una salida soberana al Pacífico. "Existe una barrera muy grande de parte del pueblo boliviano hacia el chileno, y me da la impresión de que en los últimos meses hay una actitud parecida de los chilenos hacia nosotros", agregó.
No a una "guerra de impuestos" El presidente boliviano negó además en forma enfática un alza de impuestos a las mercaderías en tránsito por Bolivia desde y hacia Chile, como trascendió en la prensa el miércoles pasado, en el contexto del centenario del Tratado de Paz y Amistad de 1904, pacto limítrofe suscrito 20 años después de la Guerra del Pacífico, que privó a Bolivia de una salida al mar. Al respecto, expresó que "Yo no he pensado eso. He leído algunos titulares catástrofes de la prensa chilena, pero no hay ninguna decisión boliviana en esa dirección".
Sobre los acuerdos de La Paz con Perú para buscar puertos alternativos al terminal chileno de Arica, que mueve el 70% de su carga y que tras su concesión a privados anunció alzas del 200%, Carlos Mesa indicó que es una iniciativa "legítima" porque cambiaron los términos de su uso, previsto en el Tratado de 1904.
Sobre dicho convenio, criticó que Chile no haya considerado incluirle una salida soberana al mar. Agregó que la falta de flexibilidad para cambiar el Tratado se debe a la rigidez de las elites gobernantes.
Al ser consultada su opinión sobre Chile, indicó: "Considero que su relación con los países limítrofes ha sido siempre complicada. Chile no ha sido un vecino de flexibilidad, de buena voluntad, el vecino con el que puedas negociar en términos de equidad". enviar nota por e-mail | | Fotos | | Para Mesa no hay voluntad de diálogo. | | |