 | lunes, 25 de octubre de 2004 | Apuesta. El programa surgido hace 10 años regresa esta noche por la pantalla de América "Los machos" resucitan en un país y una TV que tienen la cara cambiada Acompañarán a Rodolfo Ranni, el sobreviviente del ciclo original, Carlín Calvo, Maxi Ghione y Juan Leyrado Mauricio Bártoli / La Capital Hace diez años, Argentina era otro país. Tras el estallido de 2001, cambió la economía, la política y muchas costumbres. Pero no sólo se alteró la estructura social. Al compás del reformateo en el inconsciente colectivo, sin duda, hubo profundas modificaciones en las familias y en cada persona. Entonces, cabe una pregunta: ¿Qué queda hoy del tradicional "macho argentino"?
América Televisión va a afrontar el desafío de dar una respuesta. Con coraje, por cierto, decidió reflotar el éxito que tuvo el programa "Los machos", en 1994, para su primera apuesta fuerte en programas de ficción, que se emitirá desde hoy, todos los lunes a las 23.
El director artístico del canal es Jorge Maestro (ver aparte), el autor de la consagrada serie que protagonizaron Rodolfo Ranni, Darío Grandinetti, Gustavo Garzón y Daniel Fanego. En esta vuelta, Maestro asegura haber escrito nuevos capítulos (habrá diez hasta diciembre y están previstos trece más a partir de marzo), con otros conflictos, porque todos asumen, claro, que las cosas han cambiado.
El único que permanece es "El Tano" (Ranni), que como una marca registrada, le presta el apodo a su personaje. Sin embargo, parece que, una década más viejo, "reemplazó a las mujeres por la cocina y los vinos", según lo presentan. El "Tano" real, que volvió de España en julio, remarca que su "Tano" de ficción "está distinto, arrastra el pasado de los diez años transcurridos. Está solo y no se sabe bien por qué".
Ranni esquiva el elogio cuando se le dice que es el único sobreviviente del elenco anterior y que sin él "Los machos" no lo serían tanto. Dice que no es el eje, "sólo uno de los cuatro personajes centrales" y juega con la posibilidad de cruzar las historias: "En última instancia, Grandinetti es mi yerno, está casado con mi hija y se fueron a vivir a España. De pronto puede aparecer la Toscano a visitarme y venir Darío, e integrarse a nuestra mesa".
Todo hace suponer que el duelo actoral mayor será entre Ranni y Carlín Calvo, el más simpático y entusiasmado, por lo que se vio en la presentación para la prensa, la semana pasada. Sobre su "Jose María" opina que "es atípico a todo lo que hice anteriormente. Me parece un desafío importante, sobre todo porque siempre me manejé como un tipo ganador frente a este tipo de situaciones y esta vez me tocó una situación particular: un tipo que fue infiel toda su vida y esta vez se la ponen a él".
-¿Es difícil ser machista en el nuevo milenio?
-Yo no hablo de machismo, sino de adaptarse a la nueva situación en la cual la mujer ha tomado un peso muy importante y saber alternar los roles es apostar a un proyecto de vida, de verdadera pareja.
-¿Entonces "Los machos" ya no son tan machos?
-¿Por qué, por eso? Noooo... Yo al menos creo que me fui adaptando como todo el mundo. Este programa no está basado en defender al machismo, porque sería como antiguo, sino que se defiende al hombre desde el lugar que fue ocupando en los últimos años. Es un lugar diferente y lo importante es aceptarlo y saber ir construyendo sobre este nuevo sistema de vida.
Para Juan Leyrado, otro de los protagonistas, no es un desafío. "En el trabajo no tengo desafíos. Trabajar de actor es una hermosa forma de vivir y más en este caso, haciendo Los Machos, con esta gente maravillosa". Se nota la química actoral que tiene, especialmente con Ranni y Calvo. Destaca que lo pone "feliz. Lo disfruto a pleno".
Con un sonrisa casi dibujada y relativizando casi todo, cree que "no hay comparación posible" con otros de sus personajes célebres, como el Panigassi de Gasoleros. Cuenta que su "Ignacio" es un médico ginecólogo al que se le mezclan las historias de pareja que ha tenido, y va teniendo.
El cuarto macho es Maximiliano Ghione, destacado en la película "Roma" de Adolfo Aristarain, que debuta en la tele convidado a compartir la mesa con los tres peso pesados. De muy buen humor, pero un poco asustado, reconoce que tiene "muchas expectativas, por estar con tres monstruos, que tienen mucha trayectoria, que los hace jugar de taquito.
Su "Facundo" es "un tipo normal, que mira para adelante con romanticismo sin preocuparse si tiene que ser amo de casa. Está desempleado y su mujer mantiene la casa, pero no le preocupa. Su preocupación es que su mujer siempre esté para su jefe, porque muchas veces siente que no es así, que ella lo desvaloriza.
-¿Es más fácil o más difícil representar a un argentino que se reproduce por millones?
-Es más difícil, porque en algo se va a parecer a mí. Y cuando se trata de mí me paralizo y tiemblo. Yo creo que soy actor para jugar a ser otro. Me gustan los extremos, pero hay que saber hacer un tipo normal, lo cual me seduce porque llega un punto que, de tanto giro, lo común pasa a ser original.
A los muchachos los rodean ninfas maduras como Cristina Alberó, o en plenitud como Claudia Albertario y Paula Colombini. Ellos, sin perder las mañas, las piropean, pero ni siquiera por un instante les ceden el centro de la escena. Más o menos guapos, más o menos sensibles, lo que no se permiten es dejar de ser "bien machos". enviar nota por e-mail | | Fotos | | "Los machos" vuelven a la TV con 10 capítulos hasta diciembre. | | |