| domingo, 24 de octubre de 2004 | Para leer El recomendado: Poesía imprescindible Laura Frucella (*) Leopoldo María Panero no quiere que lo llamen "poeta maldito", reniega de todo lo que en España ha oficiado como señas identitarias de su persona: brillante escritor precoz, militante perseguido, suicida, vagabundo, alcohólico, adicto, esquizofrénico. La obra de Panero ("Poesía completa", Visor, 2001) compite con el personaje, con el mito en el que hace tiempo se ha transformado y del cual no deja de ser responsable, puesto que su actual reclusión voluntaria en un psiquiátrico de Las Palmas de Gran Canaria, su participación en "El desencanto" -film de 1976 que narra la vida de la familia Panero y en especial de su padre, Leopoldo Panero, poeta luego devenido en funcionario franquista- y en 1994 en "Después de tantos años", película que retoma a la anterior, sus apariciones televisivas, en fin, la exposición de su vida privada al ámbito de lo público, hacen de él una figura pintoresca y apetecible para el espectáculo de consumo masivo. Pero los textos, como dice Derrida, están hechos para prescindir de referencias, tanto en relación a la cosas como respecto del autor, que no hace más que desaparecer en ellos. La escritura de Panero es límpida, verdadera, sin hermetismos artificiales, espantosamente sabia ante la locura y la muerte, más cercana a Nerval, Baudelaire, Artaud o Beckett que a la tradición poética española.
Laura Frucella ganó el Concurso de Cuento III Congreso Internacional de la Lengua Española con "Cuentos de aquí y allá" enviar nota por e-mail | | |