| domingo, 24 de octubre de 2004 | Argumento de venta La publicidad argentina sigue explotando con fines mercantiles a la mujer como objeto sexual y las fantasías eróticas, pero ello parece despertar poco debate pese a las protestas de organizaciones feministas.
En la publicidad televisiva, por ejemplo, se constata que en los últimos años no hubo escándalos como el que provocó a mediados de los 80 el aviso de una piña colada en el que una mujer con el ojo morado pedía sensualmente a su amante "dame otra piña".
La campaña publicitaria del momento pone, sin despertar polémica, a la voluptuosa modelo Carolina Pampita Ardohain, con camisa anudada sobre el ombligo y ajustados shorts enfocados desde atrás, como premio virtual a quienes eligen cierto servicio gratuito de Internet.
Hace dos años, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires hizo retirar grandes carteles con avisos, protagonizados por hermosas mujeres con poca ropa, desplegados a la vera de una autopista, con el propósito de evitar distracciones que pudieran ocasionar un accidente.
Para Gloria Bonder, del Centro de Estudios de la Mujer, "hay anuncios que aluden veladamente a situaciones de violencia contra la mujer o la cosifican como objeto sexual o ridiculizan al varón que asume otros roles, pero el balance reciente es positivo porque, salvo excepciones, no se advierten publicidades abiertamente sexistas, denigratorias o violentas". enviar nota por e-mail | | |