Historias de Rosario

La radio era un espectáculo

Claudia Bonato reporteó en "Vivir por la radio" a 16 de las voces que gestaron la época de oro de la radiofonía rosarina

Orlando Verna / La Capital

Los conciertos, en vivo y con auditorios llenos, se sumaban a los radioteatros que despuntaban a las estrellas del momento. Para los rosarinos de los años 40 y 50, la radio era un espectáculo. Era una salida, como lo es hoy el cine, y allí, con un poquito de suerte, podían ver a sus ídolos y hasta recibir de regalo una foto autografiada. Esos protagonistas hoy peinan canas y la mayoría ya no está frente al micrófono, pero sus destellos y sus vivencias fueron recreados en "Vivir por la radio" (Editorial Ciudad Gótica), un libro de entrevistas de la periodista rosarina Claudia Bonato.

"Ellos no eran locutores de radio, eran estrellas. Eran como Susana Giménez hoy. Gloria Selva, por ejemplo, se traía los tapados de piel y las pelucas, muy de moda en la época, de Estados Unidos y así salía de la radio mientras sus oyentes la rodeaban y ella repartía fotos y besos. Como otros tantos de los que están en el libro. Eran verdaderas estrellas y para alguien que vivió esa época, con tanta intensidad, cómo no añorarla". La nostalgia, con su capacidad discursiva de iluminar los sepias, atraviesa la descripción que Bonato hace de sus interlocutores, aquellos "jóvenes con ganas desesperadas por trabajar en los medios de comunicación", y sobre todo en la radio "que entonces era lo máximo".

La selección de la época de oro de la radio rosarina obedeció a un doble criterio. El primero fue que sean personas retiradas del medio, con dos excepciones: "Antonio Bozzer porque trabajó muchísimo como operador de radioteatro y tras la muerte de Tati Petrina, es quien más conoce del tema. Y Beba Gallardo porque fue la mujer de Enrique y creí que era quien podía contar mejor los entretelones de "Almacén La Candelaria", un fenómeno durante las décadas del 60 y 70". El segundo de los criterios fue que "estuvieran representados todos los rubros, locutores, actrices, actores, directores artísticos, periodistas, operadores, profesionales de este y aquel lado del vidrio". Fueron 16 los personajes incluidos en el libro, una lista que Bonato chequeó con Sven Segovia, un experto en el tema, aunque hay muchos más: "Tuve que parar porque era momento de sacar el libro. Y sobretodo por la ansiedad de ellos (los entrevistados) con quienes hacía un año que habíamos empezado a hablar. Pero la lista es más extensa porque la idea es que haya una continuación del libro".

"Vivir por la radio" viene a llenar un espacio casi vacío en la historia de la ciudad que ponga en su verdadera dimensión la importancia de los medios de comunicación, y en este caso, de la radio, en la construcción de la identidad de los rosarinos. "Es cierto que hay un déficit, pero no conozco la causa. Yo inclusive soy docente, busqué materiales sobre la historia de la radio y no encontré nada que no fueran revistas o fascículos", comenta Bonato, aunque aclara: "No tengo el afán, pretensioso, de escribir la historia de la radio en Rosario. Lo mío es un trabajo periodístico llevado a un libro, que no pretende ser un manual, sino un escenario donde se muestren las distintas voces que protagonizaban la radio de la época. Además me pareció que tenían que quedar grabados sus nombres y apellidos, porque en esa época la mayoría tenían nombres artísticos".

Y si bien la intención es trabajar sobre una segunda parte, hubo algunos personajes que el destino quitó de la lista: "Me hubiera gustado entrevistar a (el operador) Tati Petrina, con quien ya había coordinado la entrevista, y Damián Abalos, que ya estaba muy enfermo y me pareció que era sobrepasar los límites periodísticos".

Hay matices en la voz de la autora cuando habla de la radio, que va más allá de su trabajo diario en el servicio informativo y en el programa "A la vuelta" que conduce de lunes a viernes, a las 20, por Radio 2. Y hurga en su corazón: "Más allá de todo nuestro trabajo de periodistas, de ver TV o de leer diarios, yo me levanto y lo primero que hago es prender la radio. En mi casa siempre fue así toda la vida, porque por sobre todo, la radio es compañía".

La periodista hace de lunes a viernes "A la vuelta" por Radio 2.