| domingo, 24 de octubre de 2004 | Japón quedó paralizado por fuertes terremotos Los movimientos causaron cuatro víctimas fatales y 500 heridos, miles de evacuados y cortes de servicios Un fuerte terremoto con una magnitud preliminar de 6,8 grados y varias réplicas importantes sacudieron el norte de Japón ayer, provocando la muerte de por lo menos cuatro víctimas fatales (entre ellas niños y un bebé) y heridas a 500, además de cortes del suministro eléctrico y telefónico, informaron diversos medios.
Varias casas se derrumbaron y dos vagones de un un tren bala descarrilaron por los temblores en la prefectura de Niigata, una zona rural y montañosa, 250 kilómetros al norte de Tokio.
El terremoto inicial se registró alrededor de las 17.56 hora local (5.56 de la Argentina), y las réplicas de una magnitud de 6,3 grados también hicieron temblar edificios en Tokio, aunque no hubo información sobre heridos o daños en la capital.
Al menos tres personas murieron en el área de Niigata, una región productora de arroz en la zona del Mar del Japón, y más de 250 resultaron heridas, informaron diversos medios.
Unas 20 mil personas fueron evacuadas de las escuelas y otros edificios públicos en Nagaoka, ciudad de unos 200.000 habitantes. Varios incendios se desencadenaron en la ciudad, la mayoría de ellos fueron extinguidos rápidamente.
El gobierno local de Niigata pidió que se enviara al Ejército a la zona para colaborar en las operaciones de recate. Un deslizamiento de tierra había sepultado tres automóviles y un túnel de la autopista se había derrumbado.
"Hay derrumbes en carreteras en muchos puntos. La ciudad ha sufrido cortes de energía y los semáforos no funcionan", dijo Shigeru Shinata, un responsable en Ojiya, una ciudad de unos 40.000 habitantes donde se centraba gran parte del daño. Dos vagones del tren bala descarrilaron no lejos de Nagaoka, pero no hubo heridos.
El centro del primer terremoto se registró a unos 20 kilómetros por debajo de la superficie terrestre.
Las autoridades dijeron que estaban preocupados por nuevos derrumbes en áreas afectadas recientemente por fuertes lluvias.
Japón ha recibido este año un récord de 10 tifones, y las autoridades están preocupadas con la posibilidad de que se produjeran más aludes de tierra en las áreas afectadas últimamente por las intensas lluvias.
Los terremotos son los más fuertes que se registran en la región desde 1933, según las autoridades.
Anoche, unos 25.000 hogares permanecían sin energía eléctrica ni líneas telefónicas, lo que dificultaba el contacto con las ambulancias para el traslado de posibles heridos. Cañerías de agua y gas estaban rotas en algunos puntos.
Persiste el peligro La agencia de meteorología japonesa advirtió sobre la posibilidad de nuevos sismos. "Se están produciendo réplicas y existe la posibilidad de que se produzca otro terremoto de unos seis grados (en la escala japonesa de siete), así que insto a la precaución", dijo un miembro de la agencia a la televisión japonesa.
Un terremoto con intensidad seis en la escala japonesa, que mide el movimiento del suelo, es suficientemente fuerte para causar importantes daños en las zonas urbanizadas.
La magnitud se mide, según una técnica japonesa, en forma similar a la de Richter, pero está ajustada a las características geológicas niponas.
Japón es una de las áreas sísmicas más activas del planeta, con un terremoto cada cinco minutos. Allí se han producido casi el 20 por ciento de los sismos mundiales de magnitud 6 o mayor.
Aún se recuerda el terremoto ocurrido en la ciudad de Kobe, al oeste del país, en el murieron 6.400 personas en 1995. El sismo tenía una magnitud de 7,2 en la escala Richter. El último terremoto de escala 8 o superior en Japón ocurrió en 1994. (Reuters) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Los bomberos rescatan a una persona atrapada en una casa que se derrumbó, en Ojiya. | | |