| sábado, 23 de octubre de 2004 | Un año inolvidable La rosarina Romina Pesante fue capitana del seleccionado argentino campeón sudamericano Domingo Celsi / La Capital Sin dudas el 2004 no fue uno más para Romina Pesante, la jugadora de básquet de Rosario Central consiguió a lo largo de este año varios títulos -ganó el Apertura de Rosario con Central, fue campeona argentina de juveniles y como si esto fuera poco se consagró a nivel continental como capitana del seleccionado argentino de cadetas que consiguió el Sudamericano en la ciudad venezolana de Barquisimeto, título que la Argentina no lograba desde 1999-. Por todo esto el 2004 será difícil de olvidar pese a que ella quiere más y ya piensa en el Clausura de la Rosarina y el Argentino de cadetas que se jugará en diciembre.
En una pausa del entrenamiento en la subsede del Cruce Alberdi, la base canalla dialogó con Ovacion sobre su primera experiencia internacional, los logros alcanzados en la temporada y sus expectativas de cara al futuro.
-¿Cómo viviste tu primera participación representando a la Argentina fuera del país?
-La verdad es que fue una experiencia muy buena. Siempre es un orgullo defender la camiseta de la selección y por suerte se formó un buen grupo que siempre pensó en llegar lo más lejos posible en el torneo y al final nos dimos el gusto de terminar en lo más alto del podio. Además la pasamos muy bien y el torneo estuvo muy bien organizado.
-¿Se sentían campeonas después de ganarle a Brasil?
-Sabíamos que para pelear arriba teníamos que ganarle a Brasil y además jugábamos con ellas en la mitad del torneo así que lo tomamos como el primer objetivo. De todas maneras y más allá de que después de la victoria confiábamos en que nos llevaríamos el campeonato todavía nos quedaba Venezuela que tampoco iba a ser un rival fácil. Fueron dos rivales muy complicados pero por suerte pudimos correr y como ese es nuestro punto fuerte nos sirvió para ganar los partidos decisivos y festejar el título que fuimos a buscar.
-¿Fue el título para coronar el año?
-Ya había festejado con Central y con Santa Fe en el Argentino de juveniles, pero son sensaciones distintas, de todas maneras de acá a fin de año espero ganar más campeonatos.
-¿Tuvieron una buena bienvenida?
-Cuando llegamos a Ezeiza había mucha gente con bombos, banderas y que nos felicitaba por lo que habíamos conseguido. Fue un recibimiento muy lindo. Después también nos reunimos con el secretario de Deportes, con los dirigentes de la Confederación y estuvimos en el Encuentro de minibásquet en el que la gente nos seguía alentando. Todo esto hizo que se demorara el regreso a Rosario, pero fue muy emocionante.
-¿Y ahora de vuelta a los entrenamientos?
-Si ya estoy entrenando en Central y pensando en el torneo Clausura, pero además volveré a trabajar con las cadetas para el Argentino que se va a jugar en diciembre en Rosario y en el que ojalá podamos quedarnos con el título.
Y se fue, a seguir entrenando y con la cabeza puesta en que al 2004 todavía la quedan dos meses y que en una de esas antes de que llegue el 2005 se cuelga algunos títulos más. Así es Romina, una chica de sólo 16 años, apasionada por el básquetbol y con muchas ganas de seguir sumando alegrías a un camino que recién comienza pero que apunta llegar a lo más alto de una disciplina que, en Rosario, ya dio nombres de jugadoras que se ganaron un lugar en las ligas europeas. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Romina sigue soñando. | | |