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 sábado, 23 de octubre de 2004

Congreso de la Lengua. Por una mejor relación entre los privados y el Estado
María Eugenia Bielsa: "Este encuentro es una gran oportunidad para consolidar el desarrollo de Rosario"
La vicegobernadora está convencida de que marca el punto de partida de un "cambio de mentalidad"

Marcelo Castaños / La Capital

Faltan 25 días. En poco tiempo más se realizará finalmente el III Congreso Internacional de la Lengua Española y la ciudad se prepara para que sea un éxito. Después de que en los últimos días sobrevolara el fantasma de la falta de presupuesto -situación descartada por los organizadores- todo parece estar en orden. La participación activa de los empresarios a la hora de aportar fondos "generó un cambio de mentalidad", dijo la vicegobernadora María Eugenia Bielsa, una de las caras visibles de la organización a nivel provincial. Esta situación podría generar una mejor relación entre el Estado y los inversores privados para realizar futuros proyectos en beneficio de la sociedad. Y Bielsa es optimista.

-Llegamos con la lengua afuera. ¿Era necesario?

-Bueno, soy arquitecta y sé que el último clavo se pone el último día. Pero si hacemos un poco de cronología, vamos a entender algunas cosas. La aceptación de hacer el congreso la firmó el ex presidente Fernando De la Rúa. Después, cuando asumió Eduardo Duhalde, hubo una gran presión para que se hiciera en Buenos Aires, lo que generó otra dilación. Ese capítulo terminó cuando asumió Néstor Kirchner y acompañó la política de la Real Academia Española (RAE) de no hacer estos encuentros en las capitales. Esto fue por mayo de 2003, cuando se estaba en pleno proceso electoral, por lo que el presidente no contó con un interlocutor provincial y municipal hasta diciembre de ese año. Después, los primeros meses nos tuvimos que poner de acuerdo todas las jurisdicciones, lo que requirió todo un trabajo. Y creo que, lejos de lo que se dijo y especuló, la ciudad está hoy preparada para el congreso.

-En lo que a usted respecta, consiguió los fondos para la remodelación de El Círculo...

-Lo cual es un gran mérito de los que aportaron. Porque si hay algo importante para destacar es que los empresarios de Rosario, Santa Fe, Reconquista, Esperanza y otras localidades de la provincia sumaron fondos para estas obras. Y no es algo tan común que estos dineros privados aparezcan para financiar eventos culturales. Hasta ahora, lo más común era que los fondos fueran a asistencia social. Esto marca un cambio importante. Fueron 80 empresarios los que aportaron, y todavía estamos en conversaciones con dos más.

-¿Cuánto recaudó finalmente?

-Todavía no terminamos con las contribuciones. La obra estaba presupuestada en 2,4 millones, de los que 1,6 millón era para el aire acondicionado de la sala. Llegamos a recaudar 2,7, pero nos falta un tramo que tiene que ver con las exquisiteces del final. Es que finalmente se decidió que la sala de prensa estuviera en el mismo teatro, con lo cual se incrementó el presupuesto. Necesitará un aire acondicionado adicional que cuesta 70 mil pesos.

-¿Qué cree que le dejará el congreso a Rosario a nivel turístico, de infraestructura, de posicionamiento de la ciudad?

-Creo que Rosario perdió vocación en la década de los 80 y los 90. Dejó de ser una ciudad industrial, de pequeñas empresas subsidiarias de las grandes industrias y no reencontraba su lugar. Pero ahora veo que se va encontrando consigo misma como una ciudad de servicios. Todos hablan de un boom, y es así porque se perfila como una ciudad que ofrece cultura, recreación, servicios gastronómicos y comercio.

-¿Cree que el academicismo condenará la convocatoria al acartonamiento?

-Hay dos cuestiones diferentes. Por un lado hay que saber qué rol ocupa cada institución. La RAE y el resto de las academias ocupan el rol para el cual fueron creadas y que es el que uno les adjudica. Pero después existe la oportunidad de socializar el evento. Y eso fue justamente lo que nos movilizó: hay iniciativas, como el diario de difusión masiva que estamos distribuyendo en colectivos, bares y otros lugares de encuentro con la mirada de distintos escritores y pensadores. Publicamos un trabajo de Angélica Gorodischer con una mirada muy amigable, un texto de Tomás Abraham más bien autorreferencial. No le tenemos que pedir a la RAE que haga algo para lo cual no fue pensada, en todo caso nosotros tenemos que ponerle algo más.

-Rosario se ha endilgado ahora el mote de capital cultural. ¿Lo es per sé o lo es por el congreso?

-Muchas veces los eventos generan eslóganes sobre una ciudad, como Barcelona, que con el Forum dijo que quería ser la capital cultural del mundo. Rosario lo puede plantear también por marketing. Y me parece bien.

-Usted dijo que de lo que deje el congreso va a depender cómo se trabajará después. ¿Tiene alguna receta o sugerencia?

-Hemos adquirido una práctica de trabajo conjunto entre las jurisdicciones que fue valiosa, y que espero continúe. Además nos hemos dado cuenta de que si las decisiones están, la cosa funciona, y hemos trazado importantes vínculos de trabajo con la actividad privada. Ahora se habla de seguir participando, y de que los empresarios sigan colaborando. Esto generó un cambio de mentalidad. Ahora está muy en boga la cuestión de la responsabilidad social de las empresas, y muchos ya hablan de volcarla en la ciudad. El congreso es una gran oportunidad para consolidar el desarrollo de Rosario.

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Bielsa destacó lo positivo del trabajo en conjunto.

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