| miércoles, 20 de octubre de 2004 | "La ley del donante presunto respeta la decisión familiar" El presidente del Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablación e Implante (Incucai), Carlos Soratti, aclaró que el proyecto de ley de donante presunto "no impone la donación de órganos como algunos creen", ya que considera a la familia como depositaria de la voluntad del fallecido. Soratti dijo a La Capital que el proyecto oficial promueve una actitud diferente de la sociedad, ya que en lugar de considerar que la mayoría de los habitantes no son donantes, presume que sí lo son. El funcionario asistió junto al ministro de Salud nacional al XI Congreso Nacional de ONGs de Apoyo al Trasplante y la Donación Solidaria de Organos, que finalizó el pasado domingo en la ciudad de Mar del Plata, organizado por la Asociación Marplatense de Apoyo al Trasplante y que reunió a dirigentes de organizaciones sociales y periodistas.
Por su parte, Ginés González García opinó que el proyecto de ley pretende reflejar un cambio cultural que ya se vislumbra en la sociedad y que en los últimos años muestra una mayor aceptación hacia la donación. "La ley trata de generar un mayor compromiso de la sociedad", declaró el ministro en un encuentro con los periodistas invitados al congreso.
Las 80 organizaciones de pacientes y familiares trasplantados presentes en el encuentro reconocieron que el proyecto de ley presentado por el Ejecutivo es un verdadero avance en el tema, "ya que al presumir que la mayoría de la población es donante incorpora un concepto positivo relacionado con la solidaridad".
Si bien el proyecto de ley, enviado al Congreso de la Nación a comienzos de mes, determina que todos los argentinos serán considerados donantes si no dejan expresa constancia de lo contrario, los familiares de los potenciales donantes pueden impedir la ablación con sólo declarar que conocían la voluntad en contrario de su allegado.
Decisión familiar En caso que la ley sea aprobada, Soratti remarcó que "la última decisión la seguirá teniendo la familia como ocurre actualmente". Al respecto ejemplificó que si en el DNI la persona fallecida figura como donante, pero la familia no lo acepta, esta última seguirá siendo el actor principal. En esta situación -agregó Soratti- el coordinador hospitalario tratará de ayudar a los familiares que comprendan que el fallecido quería donar y que esa acción solidaria les traerá bienestar. "Pero si no consigue convencerlos, no se hará la ablación", remarcó el titular del Incucai.
Para aquel que no desee donar los órganos, Soratti dijo que la ley prevé un registro de oposición que deberá ser consultado al momento del deceso de la persona. "Si está inscripta en ese registro, no hay dudas de su decisión de no donar los órganos", aclaró.
El director del Incucai opinó finalmente que "facilitando la donación estamos ayudando a la familia. En aquellas familias que optaron por donar los órganos se detectó que la decisión los dejó más tranquilos, y por el contrario, se sabe que quienes decidieron no hacerlo, luego se arrepienten". enviar nota por e-mail | | Fotos | | El ministro reconoció una mayor aceptación en la sociedad. | | |