| miércoles, 20 de octubre de 2004 | Sin bromas Padres de niños disfluentes participan de la Fundación para la Tardamudez. Una de las iniciativas fue la elaboración de un cuento para niños en el que explican de modo didáctico cómo lograr un modo de hablar claro. Por su parte, Sandra Benigno, madre de Julián (8 años), creó un foro electrónico ([email protected]) para incentivar el intercambio entre los padres y contener a quien lo necesite.
Cuando Sandra detectó que su hijo tartamudeaba en lugar de esperar a que se le pasara, consultó con un especialista. "Haber comenzado con el tratamiento en forma precoz hizo que Julián ya casi no presente trabas y repeticiones al hablar. Mi hijo empezó la terapia a los 3 años y medio, y ya hace tres que le dieron el alta", dijo. "En general se le hacen bromas y se lo trata de tonto, mientras que quien tartamudea es tan inteligente o más que el resto. El entorno debería facilitar el diálogo", agregó. enviar nota por e-mail | | |