Artesanos de Santa Fe reclaman apoyo oficial para una muestra

La Feria del Sol y de la Luna atrae a unas cinco mil almas por fin de semana pero no tiene baños ni quioscos

Santa Fe.- Por la Feria del Sol y de la Luna en la plaza Pueyrredón de la capital provincial desfilan todos los fines de semana más de cinco mil personas, sin embargo los artesanos se quejan porque no hay apoyo oficial y mucho menos servicios elementales como baños químicos y una infraestructura para satisfacer mínimas necesidades gastronómicas.

"Tenemos que juntar monedita sobre monedita para alquilar un solo baño químico que apenas cubre nuestras necesidades", relató uno de los tantos artesanos de los casi 330 puestos que se juntan en el paseo ubicado en pleno circuito turístico, lo que hace pensar que los concurrentes ni siquiera pueden soñar con un sanitario a la hora de necesidades urgentes. La Feria del Sol y de la Luna, tiene una vigencia de más de 25 años en esa plaza, pero en los últimos tiempos ha ido creciendo aún más a partir del auge que las artesanías van teniendo en las grandes capitales, a lo que se suman las necesidades extremas de la gente motivada por la desocupación.

En Santa Fe desde hace tiempo se realizan estudios y análisis de cómo poner en marcha un proyecto turístico que permita a la ciudad despertar de la siesta eterna, pero evidentemente no se aprovechan como ocurren en otras ciudades. Estos emprendimientos, como en el caso de la feria, concentran a miles de personas, pero evidentemente no cuentan con apoyo logístico mínimo.

Artesanos, no sólo de la capital sino también de localidades cercanas como Rafaela, Paraná o Esperanza, señalaron que ni siquiera cuentan con un cableado eléctrico que por lo menos le ofrezca cierta seguridad, ya que por esas carencias deben tenderlo por el piso con lo peligroso que esto resulta.

Según ellos, no son pocos los pedidos de ayuda y colaboración que han solicitado a las autoridades turísticas de la ciudad, pero evidentemente no son considerados ya que ellos mismos tienen que solventar el pago de un único baño químico. Además, en toda la extensión de la plaza Pueyrredón sembrada de stands, no existe siquiera un quiosco que venda choripanes o bebidas para los cientos de personas que durante la tarde y noche circulan por el lugar.

La Feria del Sol y de la Luna ya es un clásico en la capital provincial.