RAMALLO, EL SEGUNDO JUICIO

"Los principales culpables no están acusados"

Lo dijo el defensor de Oscar Parodi, el ex policía inculpado de matar a Carlos Chaves en la masacre deseptiembre de 1999. Fue en el inicio de las audiencias que se desarrollan en los Tribunales Federales

"Tres grupos especiales intervinieron en Villa Ramallo y el procedimiento terminó mal. Hubo tres fuerzas policiales pero ninguno de sus jefes está ahora sentado en el banquillo de los acusados", señaló ayer el abogado Jorge Lima, uno de los defensores del policía preso por la muerte del gerente de la entidad bancaria copada en septiembre de 1999. Lo dijo al comienzo del segundo juicio por el caso, en el que se examina el operativo policial que causó la muerte de dos rehenes y uno de los delincuentes cuando una lluvia de balas policiales cayó sobre el auto en el que huían.

El proceso oral y público que empezó ayer en los Tribunales Federales de Oroño 940 tiene, justamente, la finalidad de dilucidar cómo fue el operativo policial que derivó en la masacre ocurrida la madrugada del 17 de septiembre de 1999, luego de que tres ladrones tomaran el Banco Nación de Villa Ramallo. Tras 20 horas de negociación intentaron huir con tres rehenes en un auto. El vehículo fue alcanzado por 48 balas policiales que causaron la muerte del gerente Carlos Chaves, del contador del banco, Carlos Santillán y del delincuente rosarino Javier Hernández. En el foco del proceso que comenzó ayer están ocho policías bonaerenses acusados por los disparos.

"Hubo tres fuerzas policiales y ninguno de sus responsables está ahora sentado en el banquillo de los acusados", cuestionó ante un enjambre de periodistas el defensor del policía exonerado Oscar Parodi. El ex suboficial principal está acusado del homicidio de Chaves porque, según una pericia balística efectuada por Gendarmería Nacional, de su fusil salió el tiro que le hizo estallar el cráneo al gerente.


Una prueba en duda
En sus declaraciones, antes de ingresar al Tribunal, Lima desnudó lo que será su estrategia en el juicio: atacar la validez de esa pericia. "Hay una prueba contra Parodi, pero hay que evaluarla en el entorno. El que disparó no fue Parodi, fue otro", acusó el letrado, quien planteó que desde la posición de tiro de Parodi el auto estaba fuera de su alcance. También sembró sospechas en torno a la autenticidad de la prueba: "Hay policías que no entregaron sus armas", dijo, y sugirió que a su cliente le adjudicaron un fusil que él no usó.

Su hermano, el también abogado Hugo Lima, fue más lejos: "A esto lo prepararon los jefes (policiales) para eximirse de responsabilidad. Esa no era el arma de Parodi. El arma fue cambiada. Estoy seguro". El abogado nicoleño mencionó incluso que una semana antes del golpe "hubo una reunión de jefes para cambiar la imagen de la policía bonaerense y se habló de un hecho que iba a ocurrir en la provincia. Es más: la policía sabía que se iba a producir ese asalto. Pero el caso se fue de madre", evaluó.

Quien también hizo referencia al contexto fue el abogado de Flora Lacave, esposa del gerente y sobreviviente de la balacera, que no estuvo presente en la primera jornada por problemas de salud. "Este caso tuvo un trasfondo político", dijo Eduardo Maffía, para quien el hecho "indudablemente se armó para la policía" en una época de campaña electoral. El querellante realzó la magnitud del ataque policial al auto del gerente: "No sé si eso fue deliberado, pero el auto en el que iban las víctimas recibió 48 impactos y esa noche se dispararon más de 200 balas", deslizó. En ese sentido, destacó el valor de la pericia balística: "Es el 80 por ciento de este juicio", destacó.

La audiencia comenzó a las 11.20 con la lectura del acta de elevación a juicio, lo que se extendió hasta entrada la tarde, cuando empezaron a ser llamados los imputados para ampliar sus indagatorias (ver aparte). El texto leído ayer detalla con precisión las imputaciones: Parodi está acusado de ser el autor material de la muerte del gerente Carlos Chaves; el ex sargento Ramón Leyva del homicidio del contador Carlos Santillán, y el cabo Carlos Aravena por un disparo que hirió a este último pero no fue letal.

En tanto, los policías en libertad que se sentaron ante el Tribunal Oral Nº 1 son Martín San Miguel, Sergio Susperregui, Sergio Garea y Ramón Sánchez, acusados de tentativa de homicidio por los disparos que impactaron en el auto.

Se sumó a ellos el policía Omar Rubén Isaías, acusado de no proteger el sitio donde quedó el vehículo tras la balacera, del que se robaron dos elementos que probarían que la banda actuó con conexión policial: un handy y una ametralladora.

El juicio continuará hoy con las indagatorias. Mañana comenzarán a desfilar los peritos técnicos, seguidos de los forenses, los testigos policiales y, por último, civiles.

Jorge y Hugo Lima, defensores del principal imputado.