Cada vez hay más personas que visitan sitios de Internet con pornografía infantil en la Argentina

Los especialistas consideran que el vacío legal y el cambio favorable de divisas alientan el turismo sexual

Diversos especialistas advirtieron ayer sobre el peligro de la formación de redes de turismo sexual en el país y aseguraron que cada vez hay más personas que visitan en Internet páginas vinculadas con la pornografía infantil.

El cambio favorable de divisas, la ausencia de una legislación específica y el acceso masivo a la Red son factores que pueden facilitar la creación de redes de turismo y explotación sexual infantil, un fenómeno que aún no se ha detectado en la Argentina pero que mantiene a los expertos en estado de alerta.

Según un estudio que el Consejo Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Connaf) presentó ayer, la mayoría de los consumidores de pornografía infantil del país no sólo se conecta para mirar sino que también demuestra interés en tener contactos sexuales con niños.

El informe detalla que "aún existiendo paidófilos que sólo deseen consumir pornografía, las comunidades virtuales les exigen el aporte de nuevo material para permanecer en ellas", un canal abierto a la explotación y el turismo sexual.

Los investigadores del Connaf se conectaron a Internet desde cibers públicos, crearon identidades falsas y navegaron entre tres y cuatro horas diarias, entre junio y julio pasados, por páginas pornográficas, grupos y salas de chat de paidófilos.

Utilizaron softwares y programas comunes de navegación y sin mayores dificultades sortearon los filtros que deberían proteger a los usuarios, en particular a los niños, de este tipo de actividades delictivas.

"Muchas veces, los niños y los paidófilos conviven en los mismos lugares" de acceso a la información, comentó una de las coordinadoras del estudio, Alba Navarra.

Según consta en la investigación, las páginas pornográficas son el tercer motivo de acceso de los usuarios y los ciber cafés, muy populares entre los niños, los lugares elegidos por los paidófilos para el intercambio de material, porque los mantiene en el anonimato y dificulta su ubicación por parte de la policía.

Navarra afirmó que los tours sexuales para extranjeros, muy difundidos en las comunidades virtuales de paidófilos, aún no están extendidos en el país, contra lo que ocurre, por ejemplo, en el norte de Brasil y en varios países de Centroamérica.

No obstante, observó que el fenómeno "es muy preocupante" y dijo que "la percepción de los informantes calificados es que crece cada día".

La falta de estadísticas oficiales que den cuenta de la magnitud real de este flagelo y de una legislación adecuada que penalice la actividad son las dos grandes deudas que el Estado argentino reconoce a la hora de combatir la explotación sexual infantil.

"Tenemos que avanzar en las propuestas legislativas y trabajar mucho en materia de prevención para que la explotación infantil no se naturalice, sobre todo en las zonas más calientes como las de la Triple Frontera", advirtió la presidenta del Connaf, Beatriz Orlowsky.

Observó que Argentina "tiene todas las facilidades para transformarse en un país productor de pornografía, ya que cuenta con buena tecnología para filmar a muy bajo costo, a la vez que el cambio de divisas facilita los viajes desde el exterior".

Para la coordinadora de la Red No a la Trata, Monique Altschul, la primera batalla debe darse contra el consumo interno y el tráfico desde las provincias del norte hacia las zonas portuarias y burdeles de las provincias del sur.

"El caso Fernanda Aguirre puso al descubierto esta situación", comentó Altschul, en relación a la niña de Entre Ríos que continúa desaparecida desde hace casi tres meses.

"En todos los prostíbulos en los que la buscaron encontraron niñas desaparecidas que estaban siendo explotadas sexualmente", agregó. (Télam)

Alba Navarra y Beatriz Orlowsky presentaron ayer el resultado de sus investigaciones.