La Intendencia quiere multas más altas para los bolicheros

La cámara del sector se defiende. "Nosotros sí podemos enfrentar una emergencia", afirman

La Intendencia enviará hoy al Concejo Municipal dos proyectos de ordenanza referidos a las normas que deben cumplir los negocios que tengan actividad nocturna. Si se aprueban, la totalidad del personal de seguridad y el 30 por ciento del resto de los empleados de este tipo de establecimientos deberán realizar un curso obligatorio sobre emergencia, evacuación y primeros auxilios. Cuando no cumplan con las reglas, se arriesgarán a sanciones económicas y hasta clausuras. Pero además el municipio propondrá quintuplicar el máximo de multas ($1.200) en caso de que se compruebe exceso de público, presencia o venta de alcohol a menores, o incumplimiento de las normas de seguridad.

Los proyectos enviados fueron la reacción municipal ante lo que pasó en el boliche Jade, de zona norte, durante la madrugada del domingo pasado, cuando al cierre del local una verdadera marea humana aplastó a varios jóvenes y una chica hasta debió ser internada.


Responsabilidad ante emergencias
"Es absolutamente falso que las confiterías bailables no estén capacitadas para enfrentar una emergencia. Nuestros boliches sí pueden hacerlo y asumimos a pleno esa responsabilidad", aseguró ayer el presidente de la cámara que agrupa a los locales del sector, Daniel Alvarez.

La afirmación fue una respuesta contundente al titular de Jade, Martín Delarrechea, quien después de los incidentes en su local sostuvo que ninguna confitería contaba con verdaderas condiciones para enfrentar ese tipo de emergencias. "Queremos llevar tranquilidad a los padres porque los dichos de Delarrechea crean un miedo innecesario que no estamos dispuestos a consentir", disparó Alvarez, dueño del boliche Madame.

El secretario de la cámara, Juan Yah Yah, afirmó que los locales nucleados en la entidad no sólo cumplen con todos los requisitos de seguridad que les exige la Municipalidad, sino que además reciben "hasta tres inspecciones por noche". Según los bolicheros, cada uno de ellos "conoce como la palma de su mano cada una de las salidas de emergencia del local y tiene personal capacitado y entrenado para conducir a la gente a esas puertas".