| miércoles, 20 de octubre de 2004 | En el camino El Clio volador Prueba de manejo de la versión Sport del modelo de Renault. Motor de 172 caballos, suspensiones duras y equipamiento premium son los argumentos más importantes de este auto portador de un fuerte espíritu deportivo Jorge Kaplán / La Capital Un kart con el confort de un auto de gama alta. Así se puede resumir al Clio Sport, el modelo que Renault destina a los amantes de los autos deportivos pero que no quieren desembolsar los billetes que requiere un vehículo premium. Autos testeó este modelo que permite superar los 200 km/h de velocidad y con una capacidad de aceleración y giro que aseguran la diversión.
Por fuera, el Clio Sport difiere en poco de sus hermanos mundanos de tres puertas. Un pequeño spoiler en el portón trasero, la parrilla, el paragolpes delantero y las llantas (de 15") son las diferencias más notorias.
Por dentro se notan más las diferencias y el Sport delata su origen europeo. En el interior domina el espíritu deportivo. Posee butacas de mayor sujeción, con tapizados exclusivos en cuero y telas, que tienen bordado el nombre del modelo, tiene apliques y elementos metálicos y de aluminio por doquier (pedalera, tablero, selectora de cambios, volante) y una elegante chapa cromada sobre el zócalo de las puertas.
El motor es un naftero 2.0 de 172 caballos de potencia que permite arañar velocidades del orden de los 220 km/h, y también tener una capacidad de reacción muy buena: acelera de 0 a 100 km/h en poco menos de 8 segundos. El impulsor es un cuatro cilindros en línea, 16 válvulas, que alcanza los 172 CV a 6.250 rpm.
El equipamiento es el de un auto premium que justifica su precio. Posee faros de xenón de encendido automático según la luminosidad exterior, climatizador, lavafaros, por supuesto antinieblas, cierre centralizado con comando a distancia, espejos exteriores eléctricos y calefaccionados.
También se activa automáticamente el limpiaparabrisas y el detector de lluvia además ajusta la frecuencia de barrido de acuerdo a la intensidad de la precipitación.
El equipo más importante se completa con un equipo de audio excelente con reproductor (e intercambiador) de CD, con comando satelital al volante, y computadora de abordo.
Por el lado de la seguridad incluye cuatro airbags (frontales y laterales), frenos ABS con repartidor electrónico del par frenante y control de estabilidad y de tracción desconectable.
Durito pero deportivo La suspensión del Clio Sport también es distinta a la de sus hermanos. Es más baja y más dura. El resultado es un andar saltarín en ciudad y más bien duro en ruta. Es claro que no es un auto para quien carezca de sensibilidad tuerca. Esa suspensión penaliza el confort pero, junto a la corta distancia entre ejes, es la que permite la diversión. De hecho, el Sport dobla como un kart y con mínimo rolido.
En busca de la velocidad máxima, el Sport se muestra firme siempre. La insonorización es bastante buena hasta que la aguja del velocímetro se aproxima al 200. Por sobre ese valor, un torbellino sonoro invade el interior en el cual se mezcla el rugido del motor con el soplido del viento.
También es importante la incorporación del control de estabilidad ESP, un elemento importante que ayuda a controlar el auto dominado por los 172 caballos. Para los puristas de la conducción, el ESP es desconectable.
La caja de velocidades es de cinco marchas con relaciones algo más largas que en los modelos tradicionales, algo obligado por haber subido el techo de la velocidad máxima. El accionamiento es cómodo, rápido y seguro.
El consumo de combustible es contenido y ronda los 12 litros cada 100 km en ciudad y los 7 litros cada 100 km en ruta, claro que a velocidades moderadas y sin el aire acondicionado. A fondo, el consumo se multiplica pero es lo lógico que ello ocurra.
El Clio Sport ofrece prestaciones deportivas y un elevadísimo nivel de confort en un envase sobrio y que no delata la potencia que esconde debajo del capot. Además, el espacio interno es el mismo que el de un Clio ordinario por lo que también le permite afrontar funciones familiares. El precio es de 74 mil pesos, y como único rival se puede mencionar al Peugeot 206 RC, de costo similar y 180 caballos. enviar nota por e-mail | | Fotos | | |