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 domingo, 17 de octubre de 2004

Goleó a Huracán 4 a 1 y quedó a una unidad de la punta en la B Nacional
Tiro, soñar no es una quimera
Los Tigres jugaron con sobriedad y contundencia y se llevaron un merecido triunfo

Gustavo Yarroch / La Capital

En un país futbolero como el nuestro, los equipos que profesan la religión del toque siempre generan adhesiones. Y más aun en estos tiempos en los que el músculo prima sobre el talento. Por eso, porque cuesta bastante encontrar conjuntos que piensen y jueguen, Tiro ya comenzó a formar parte del reducido grupo de los que reivindican la esencia de este juego.

Y si a esas saludables intenciones se le suma un poder de ataque letal, como el exhibido ayer en la Quema, lo más probable es que los resultados le sigan sonriendo. Tiro llegó con profundidad cinco veces y anotó cuatro goles. El que esta vez sufrió ese andar de a ratos armónico y contundente fue Huracán, al que despachó por un 4 a 1 que, a decir verdad, resultó un tanto exagerado.

En el duelo de dibujos tácticos, el 4-4-1-1 que planteó Bianco le quebró la muñeca al más convencional 4-3-1-2 que paró Omar Labruna. Tiro ganó el partido por los costados, en especial a partir de las diferencias que marcó sobre el andarivel izquierdo Yacuzzi, la figura de la cancha por manejo, inteligencia y protagonismo ofensivo.

La sensación de que el arco rival le quedaba un poco lejos a Tiro y de que a Ramírez le hacía falta compañía allá arriba se desvaneció en el primer ataque a fondo. García mandó un centro, Ramírez la bajó de cabeza e Iuvale llegó tocando bocina para definir al gol.

Preocupado por darle un destino seguro al balón, Tiro tuvo la paciencia de un marido conciliador cada vez que buscó el arco rival. Y llegó al segundo tras una falla grosera de Andújar: Yacuzzi la puso en el corazón del área, al arquero se le escapó y Romano llegó para empujarla.

Huracán era los nervios de su equipo y los nervios de su gente, impaciente porque el equipo no respondía ni siquiera con el cambio ofensivo que ensayó Labruna (Alonso, volante con llegada, por Bilbao, lateral).

Pero el descuento de Hernández al minuto del segundo tiempo modificó el escenario. El empate ya no le quedaba tan lejos a Huracán. O sí, en realidad. Porque siguió yendo, pero con más fragor que fútbol bien concebido. Y Tiro, que de a ratos retrocedió demasiado, dio por cerrado al asunto después del innecesario penal que Demaría le cometió a Ramírez, quien lo transformó en el 3 a 1.

Una muy buena jugada colectiva derivó en el cuarto. Iuvale, García, asistencia de Yacuzzi para Saad y definición precisa del ex Chicago para que los plateístas del Globo precipitaran su retirada.

Así, a través de una actuación sobria con algunos raptos de lucidez, Tiro alcanzó a su vencido en el segundo puesto y quedó a un punto de los jujeños de Gimnasia, que hoy visitan a San Martín de Mendoza. De a poquito, los Tigres van percibiendo que se puede, que el sueño del ascenso no es una quimera ni mucho menos. Jugando así, está para animársele a cualquiera.
Síntesis
Huracán 1: Andújar 4; Goltz 4, M. Juan 5 (41’ Bontemps 5), Demaría 4 y R. Bilbao 4 (36’ A. Alonso 4); Fioretto 4, S. Prette 5, Monsalvo 5 y M. Ascensio 4

(46’ Larrivey 4); M. Milano 6 y N. Hernández 5. DT: O. Labruna.

Tiro Federal 4: Del Vecchio 5; G. Noce 5, V. Molina 6, M. Abrigo 6 y J. Valli 5; D. Romano 6 (67’ Bono), Iuvalé 7, G. Larrosa 6 y Yacuzzi 8; J. García 7 (85’ R. Gordillo); R. Ramírez 7 (79’ Saad). DT: J. Bianco.

Estadio: Tomás A. Ducó.

Arbitro: L. Bongianino (4).

Goles: 14’ Iuvale (TF), 29’ Romano (TF), 46’ Hernández (H), 70’ Ramírez (TF), de tiro penal (TF) y 82’ Saad (TF).

Expulsado: 35’ Bianco (TF).



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Ramírez y Iuvalé festejan el primer tanto del equipo de barrio Ludueña en el Tomás A. Ducó.

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