| domingo, 17 de octubre de 2004 | Torneo del Interior Rugby: Duendes no ganó por sus errores Pablo F. Mihal / La Capital Si se tiene en cuenta que en una competencia como el Torneo del Interior la condición de local suele jugar un papel importantísimo, puede decirse que Duendes sacó un importantísimo resultado al empatar con Tala 26-26 e igualarlo en la cima de la tabla de posiciones del Grupo B. No obstante, la cara de los jugadores pareció no coincidir con esta afirmación. Y parte de razón tenían, ya que al analizar lo expuesto por ambos a lo largo de los ochenta minutos fue como que Duendes dejó pasar una buena oportunidad de llevarse la victoria no tanto por las virtudes de su rival (que las tuvo) sino por errores propios.
Si bien el partido se presentó parejo, donde no se dieron tregua en ninguna pelota, de los dos equipos fue Duendes el que propuso más juego, tanto cuando tuvo viento a favor como cuando no lo tuvo. Quizás para redondear la victoria a Duendes le faltó consolidarla, ya que cuando generalmente pasó al frente, los errores propios bien aprovechados por los hombres de Villa Warcalde jugaron un papel decisivo y volvían a equilibrar la balanza.
En ese sentido las fallas más notorias iban desde la pérdida de pelotas en salidas (casi en forma increíble) hasta errores en la marca, que terminaron abriendo sendos huecos por los que se filtraron los jugadores del Tala para vulnerar el ingoal rosarino.
A favor, Duendes tuvo mejor line que su rival; lo complicó y ganó muchos metros con el maul y le opuso un orden defensivo que obligó a la gente de Tala a utilizar mucho el pie. Hizo el gasto y fue un poco más que su rival, sólo que no llegar a demostrarlo en el marcador. Esto quedó de manifiesto cuando los verdinegros hicieron volar la pelota y siempre aparecía uno como un fantasma para continuar con la jugada, mientras la tribuna local se limitaba a callar esperando que algún milagroso error diera por tierra el intento rosarino.
Fueron dos dignos rivales, cada uno respetando su libreto. Así Tala y Duendes ofrecieron un partido entretenido, con un marcador cambiante y cargado de una gran dosis de emotividad. Pudo llevárselo Duendes pero también pudo ser para Tala. Finalmente fue un empate. Los honores quedaron repartidos y la definición se prolongará por una semana, pero hubo una cosa que quedó bien clara: cualquiera de los dos que pase será un tremendo rival para el restante finalista. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El equipo de Las Delicias fue el que propuso más juego a lo largo del enfrentamiento. | | |