| sábado, 16 de octubre de 2004 | Denunciaron por acoso sexual a alto oficial de la cúpula provincial Santa Fe.- Una denuncia por acoso sexual, formulada por un joven suboficial de la policía de la Unidad Regional I contra un alto jefe policial que integra la cúpula de la fuerza, desató una conmoción que la compostura oficial apenas puede disimular. El miércoles por la tarde el cabo A.L. (iniciales de su nombre y apellido) oficializó por escrito ante la dirección de Asuntos Internos un pormenorizado detalle de las presiones a las que era sometido por el comisario mayor M.O., jefe de una de las divisiones de la UR I, por no aceptar una relación íntima con su superior. En la capital provincial la denuncia ya se transformó en "el escándalo que faltaba", según los dichos de varias fuentes políticas.
Según trascendió, el suboficial explicó en su denuncia que lo que lo impulsó a exponer su caso fue la presencia de efectivos policiales investigándolo en una empresa de transporte en la que trabajaba tiempo atrás. Esto sumado a las continuas amenazas del comisario a su familia. "Esto es el comienzo. Acordate de que tenés familia", cuenta el cabo que le dijo su superior cuando éste se le plantó: "Lo que usted me propone, de mantener una relación sentimental, yo no puedo hacerlo. A mi me gustan las mujeres", dijo.
Para entonces el comisario ya no se ofrecía a llevarlo a su casa en Santo Tomé -viajes durante los cuáles le habría rozado intencionalmente la pierna además de insistirle en ir a cenar juntos- y habían comenzado las represalias entre las cuales lo obligaba a trabajar los fines de semana o lo menoscaba en el trato.
"«Mirá, yo más que un jefe, quiero ser un buen amiguito, vos elegís, si me pongo en jefe o en amiguito»", le dijo el comisario al cabo según la denuncia. "Yo le dije -explica el cabo- «perdón, no entiendo lo que me dice». Entonces me dijo: «creo que soy claro, si salimos, la podemos pasar bien, te puedo conseguir adicionales de civil, total yo soy el jefe y te libero los fines de semana ¿qué más querés?».
"«Bueno, déjemelo pensar» -dice el cabo que respondió-. Me encontraba en una encerrona, por todo lo que me había dicho y sabía que otros empleados habían sufrido lo mismo, ya sea en lo sexual, como en lo laboral", cuenta el policía A.L. en el escrito en el que también refiere que su situación fue padecida por otros efectivos de la división que conduce el comisario. Tanto la jefa provincial, Leyla Perazzo, como el doctor Víctor Hugo Guardia, director de Asuntos Internos, confirmaron la presentación de la denuncia y el inicio de las investigaciones de rigor. enviar nota por e-mail | | |