| sábado, 16 de octubre de 2004 | La campaña en EEUU entra en su tramo final en un clima enrarecido Republicanos y demócratas se acusan de inscribir a votantes no habilitados Además existen dudas sobre las máquinas electrónicas que sustituyeron a las mecánicas que fallaron en 2000 Washington. - Una ola de acusaciones judiciales y denuncias de fraude amenaza con invadir la vida política estadounidense en caso de que los resultados electorales de las elecciones presidenciales del 2 de noviembre sean muy ajustados, advirtieron expertos en comunicaciones. A la vez, existen dudas sobre la seguridad de los nuevos sistemas de voto electrónico, que se generalizaron luego del escándalo de los votos dudosos en Florida en la elección de 2000. Según medios norteamericanos, ya fueron elevadas denuncias ante los tribunales con objeto de impedir la eventual manipulación y marginación de grupos de electores.
Las quejas llegan tanto de republicanos como de demócratas, además de grupos de ciudadanos independientes. Según las informaciones, por ejemplo, una de las empresas encargada del registro de votantes por parte de los republicanos fue acusada de tirar formularios rellenados por electores demócratas.
En Florida, un grupo cristiano habría pedido a la Comisión de Derechos Civiles investigar "actividades para presionar el voto afroamericano". Por su parte, sindicatos y organizaciones de derecho al voto presentaron una denuncia contra la decisión en un distrito electoral del mismo Estado de descartar 10.000 boletas de registro por estar incompletas.
En Denver (Colorado), el fiscal del Estado tendrá que examinar cientos de formularios después de que una ola inesperada de solicitudes de registro para votar despertó las sospechas de fraude.
En este y en otros Estados donde las preferencias están muy repartidas, los republicanos han expresado su sospecha de que grupos anti-Bush están registrando a electores sin derecho a voto en grandes campañas de movilización de votantes. El 2 de noviembre se enfrentarán por la presidencia de Estados Unidos el actual mandatario, el republicano George W. Bush, y el demócrata John F. Kerry.
En Florida, Estado que en las elecciones de 2.000 se transformó en indeseada "estrella" por las vetustas máquinas de votación que utilizaban tarjetas de cartulina, ahora hay preocupación de que el voto totalmente electrónico que las sustituyó sea víctima de hackers o simples fallos.
Las pantallas táctiles, en discusión En todo Estados Unidos las autoridades electorales han incorporado modernos sistemas de pantallas táctiles para evitar que vuelvan a ocurrir los inconvenientes de las elecciones del 2000. Los escépticos dicen que es posible que el problema de las perforaciones dudosas en las boletas de cartulina del 2000 en Florida sólo haya sido reemplazado por un nuevo conjunto de fallas, familiares para cualquiera que utilice una computadora en casa. Así opina Sean Greene, director de análisis de Electionline.org, un grupo de estudios independiente.
La votación electrónica enfrentará su prueba mayor el 2 de noviembre, cuando uno de cada tres votantes estadounidenses irá a las urnas utilizando sistemas como el AccuVote-TSx, de Diebold Inc.
Los sistemas de tacto impiden que haya errores de votación y pueden ser utilizados por votantes discapacitados, un requisito de la Ley de Ayuda a los Votantes. Pero los expertos en computación han subrayado los vacíos de seguridad. Pantallas en blanco, boletas mal diseñadas y otras fallas técnicas han complicado algunos comicios locales. Sin registros de papel para verificar los votos, las autoridades no pueden determinar porqué, por ejemplo, 134 votantes del condado de Broward, en Florida, se presentaron en las urnas pero no registraron sus votos en una elección local de enero pasado. Por esto, en algunos Estados los sistemas de pantallas imprimirán los votos. (Reuters y DPA) enviar nota por e-mail | | |