| sábado, 16 de octubre de 2004 | Arboles sí, muertes, no La Capital dio cuenta hace unos días acerca de la caída de un gran ejemplar de plátano en bulevar Oroño y Rivadavia sobre un automóvil. La nota expresa que los vecinos habían reclamado oportunamente, sin resultado. Un milagro evitó la muerte o lesión de las personas que allí se encontraban y el damnificado iniciará el correspondiente juicio a la Municipalidad por los daños y perjuicios ocasionados. En calle Alvear al 1400 tenemos dos gigantescos ejemplares de la misma especie, por lo que tememos en cada tormenta por nuestras vidas y hogares. Hemos realizado a través de los años todo tipo de reclamos y hay varios expedientes en letargo burocrático. En dos oportunidades nos dirigimos personalmente a la Dirección de Parques y Paseos, donde se nos atendió en forma descortés, llevándonos sólo promesas que a la fecha no se han cumplido. Los ya desproporcionados árboles y sus raíces causan roturas de veredas, caños de agua, gas y energía, se infiltran en las cañerías, causan la caída de peatones y ancianos en la vereda destruida, etcétera. Durante el año en curso un frentista sufrió la caída de un enorme gajo que destruyó parte de su planta alta, por fortuna no se hallaba nadie durmiendo allí esa noche. ¿Habrá que llegar a lamentar alguna muerte para que Parques y Paseos tome conciencia? ¿Seguirá la Municipalidad sumando juicios en su contra por este tema? Quienes suscribimos la presente, como seguramente será el caso de cientos de rosarinos, amamos los árboles y los queremos en nuestras veredas, pero no ejemplares gigantescos que amenazan a diario vidas y hogares.
Ana Russo, DNI 1.505.056;
Miguel Culaciati, DNI 17.276.202; Nélida Estrella, DNI 1.684.218;
Luis Riva, DNI 5.979.642
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