Los camaristas penales salen a inspeccionar lugares de detención

Desde hoy relevarán las cárceles y alcaidías rosarinas pero no las comisarías

Con la finalidad de inspeccionar los lugares de detención y anoticiarse de las causas en trámite que requieren una urgente agilización del proceso, los jueces que integran las distintas Salas de la Cámara de Apelaciones en lo Penal realizarán entre hoy y mañana una recorrida por las cárceles de la ciudad. Quedarán afuera del programa de visitas las atestadas comisarías del departamento Rosario, donde 1.200 presos se hacinan en condiciones infrahumanas y esperan la resolución por parte de un juez de Instrucción de un hábeas corpus presentado en aras de su protección (ver aparte).

La recorrida se dispuso ayer tras una reunión de la que participaron todos los jueces de la Cámara de Apelaciones y fue informada mediante una circular a todos los magistrados penales, a quienes se invitó a participar de la medida. En la nota se puso de manifiesto que las visitas se harán en cumplimiento de lo dispuesto por la Ley Orgánica de Tribunales, donde se establece que periódicamente (al menos dos veces por año) deberán inspeccionarse los lugares de detención y los juzgados.

Así las cosas, la comitiva visitará hoy la Unidad Penitenciaria número 3 de Riccheri y Zeballos, el juzgado de Ejecución Penal y la alcaidía de la Jefatura local. En tanto mañana estarán presentes en la cárcel de Mujeres ubicada en Ingeniero Thedy al 300 y en la alcaidía femenina.

Afuera de la recorrida quedarán las comisarías rosarinas, las que actualmente sufren el verdadero problema de superpoblación en lugares por demás de insalubres, ya que las mismas "nunca fueron objeto de inspección por parte de la Cámara y tampoco se cree que lo sean ahora por la particular situación que allí se está dando", según confió a La Capital Ernesto Pangia, presidente de la Cámara de Apelaciones.

Al respecto, el magistrado admitió que hoy "el gran problema son las comisarías", pero argumentó que "no son lugares de detención normales, habituales ni previstos por la ley", y que como tal "no es atribución de la Cámara visitar esos lugares sino responsabilidad de los jueces que lleven adelante causas que involucren a personas allí detenidas".

"No nos desentendemos del problema", aseveró Pangia, y dijo que en numerosas ocasiones se "instó a los jueces para que vayan a las seccionales y a otros lugares de detención que la Cámara ni siquiera sabe que existen". En ese orden, el camarista refirió que "si mañana el Poder Ejecutivo dispone el alojamiento de presos en la Colonia Psiquiátrica de Oliveros tampoco será competencia de la Cámara ir allá, porque no está contemplado legalmente que así sea, como tampoco lo están aquellos lugares como centros de rehabilitación para gente con problemas de adicción donde también puede haber detenidos".

Respecto a las visitas carcelarias, que deben realizarse al menos dos veces por año según lo dispuesto por la Ley Orgánica de Tribunales, Pangia dijo que el objetivo es "ver en que condiciones están los detenidos, interesarnos por el aspecto sanitario y la comida que reciben entre otros ítems que deben cumplir esos lugares de acuerdo a lo dispuesto por la Constitución".

A partir de lo observado en las recorridas, los camaristas elaborarán un informe que será elevado al Poder Ejecutivo para la solución de las probables irregularidades detectadas. "

Ernesto Atilio Pangia, presidente de la Cámara de Apelaciones en lo Penal.