Quince pibes saquearon casas de fin de semana

Fue en Pueblo Esther. Arrestaron a 14 menores, entre ellos cuatro chicas. Recuperaron todo lo robado

Quince jovenes fueron detenidos el domingo por la mañana luego de haber robado en dos casas de fin de semana en Pueblo Esther, a 20 kilómetros de Rosario. Sólo uno de los integrantes de la pandilla juvenil era mayor de edad, el resto eran adolescentes y entre ellos había cuatro mujeres. Según fuentes de la investigación el grupo paraba en una quinta de la zona, en la que el padre de uno de ellos había sido sereno, que utilizaban como aguantadero. "La mayoría de los jovenes viven en inmediaciones del Fonavi de Grandoli y Gutiérrez", explicó una fuente policial. Los menores quedaron bajo arresto domiciliario por orden del juez de menores Jorge Cartelle.

Tras un llamado anónimo una patrulla del Comando Radioeléctrico de Arroyo Seco divisó el domingo a las 9.30, en la zona de la bajada Rimoldi en Pueblo Esther, a tres menores quienes pretendieron escabullirse al notar la presencia policial. Los adolescentes cargaban bolsos donde tenían zapatillas, prolongaciones de cables y seis cortinas. Como no pudieron demostrar que los elementos les pertenecían, fueron derivados a la subcomisaría 15ª.

En la seccional se estableció que los elementos habían sido sustraídos de una vivienda ubicada en inmediaciones de Gualeguay y Lima, en la misma cuadra en la cual después se detuvo a los doce menores restantes. Estos estaban en una vivienda propiedad de un empresario del transporte rosarino que se la había prestado a un empleado para que éste hiciera de casero.

En la zona donde se produjeron los saqueos predominan las calles de tierra y en menor medida las de pavimento. Está a unos mil metros de la autopista, en dirección al camping municipal de Pueblo Esther.

"El padre de uno de los pibes había sido cuidador de esta casa donde estaban parando. Ahora ahí no vive nadie y los pibes, como sabían eso, se metían por una puerta que está rota. Desde ahí salían a robar", explicó una fuente de la investigación. "Por la cantidad de elementos que habían robado, se ve que no era la primera vez que los hacían" explicó la fuente. "Pero no sólo robaban. A una de las casas la destrozaron. Le rompieron los baños y la cocina para llevarse las canillas".

Una fuente de la investigación arriesgó que "tuvieron que haber trabajado con alguna otra persona que, durante la noche, se acercara con un vehículo. Es imposible llevar lo robado en colectivo. El secuestro de las cosas tuvimos que hacerlo en una pick up". Lo recobrado de las dos viviendas saqueadas "que son continuas a donde estaban los jovenes" incluye dos televisores, una videocasetera, vajilla, ropa de cama, un caloventor, un ventilador y alrededor de 15 sillas de comedor y jardín.

El mayor detenido fue identificado por la policía como Pablo Daniel Vieyra, de 18 años. La Justicia de Menores ordenó que los adolescentes -entre los que se contaban dos chicas de 14 años y otras de 15 y 16- quedaran bajo arresto domiciliario en sus hogares, bajo la guarda de sus respectivos padres.