| miércoles, 13 de octubre de 2004 | "El barbero de Sevilla" promete una puesta para divertir y emocionarse Con regie de Oscar Grassi y el protagónico de Omar Carrión, la ópera ofrece cuatro funciones en El Círculo Fernando Toloza / La Capital "El barbero de Sevilla", de Gioacchino Rossini, comienza hoy, a las 21, una serie de funciones en el teatro El Círculo, Laprida y Mendoza. Con regie de Oscar Grassi, la obra es una coproducción de la Opera de Rosario que contará con el barítono Omar Carrión en el rol de Fígaro. La función de esta noche corresponde a la temporada de abono de El Círculo, en tanto las otras presentaciones serán el viernes 15, el domingo 17 y el martes 19, con las que la Opera de Rosario espera repetir el éxito de su puesta anterior, "Otello".
Oscar Grassi es barítono del Colón y regisseur. En esa doble función llega para la puesta local de "El barbero de Sevilla", la obra con la que debutó en la dirección en 1992 y en la que se ha desempeñado como cantante 245 veces, según contabilizó.
Para Grassi, "El barbero de Sevilla" es una obra clave que convoca a un público amplio que incluye a "especialistas y neófitos". "Esta obra es un cheque al portador, permite un acercamiento de mucha gente...", aseguró el regisseur a La Capital.
Atento a la calidad de espectáculo total que es una ópera, Grassi contó que en la preparación de la versión que se verá en El Círculo ha puesto mucho énfasis en la actuación. "Pido mucho en la actuación porque la ópera es teatro cantado y creo que no hay que perder eso de vista. Es muy lindo escuchar una hermosísima voz, pero si esa voz es una estaca parada en el medio del escenario, no sirve, porque va contra el mensaje de la ópera", explicó. Con el mismo criterio, Grassi sostuvo: "A veces hay que sacrificar sonido en pos de la dicción, porque si no se entiende lo que se dice, esa belleza del sonido, sola, no basta".
Omar Carrión, el barítono del Colón que interpretará a Fígaro, también es un especialista en "El barbero de Sevilla". Llega a Rosario, junto con Grassi, de la presentación de la obra hace dos meses en el teatro Avenida de Buenos Aires. Su relación con el personaje de Fígaro lleva al menos veinte años y en ese transcurso lo ha interpretado en más de noventa oportunidades.
Para Carrión, la continuidad en un papel es fundamental para darle calidad y dimensión a la interpretación. "He hecho 91 funciones de Fígaro y eso es algo poco común en la Argentina, donde los cantantes no tenemos esa continuidad en un rol", contó.
"La cantidad de funciones que se hagan es la evolución del personaje. Cuando uno lo «debuta» va incrementando los primeros pasos musicales y a medida que pasa el tiempo se van agregando detalles: tanto escénicos como musicales, y se va enriqueciendo. Por eso los cantantes extranjeros que llegan a la Argentina, y que tanto nos gustan, nos llevan una diferencia: ellos tienen una experiencia y una cantidad de funciones que nosotros no tenemos. Un cantante argentino puede hacer, como mucho, treinta funciones por año. Un cantante de Europa o norteamericano puede hacer, por año, 150 funciones. Eso es lo que marca la diferencia", agregó Carrión.
La magia de "El barbero de Sevilla" funciona hacia fuera y hacia dentro del escenario. Tanto Carrión como Grassi confesaron que, además de la adicción que provoca en el público, la obra es una gran diversión para el elenco. "Con esta obra nos invaden los personajes. Cuando hacemos roles dramáticos tratamos de no angustiarnos realmente; en cambio en «El barbero...» nos pasa lo contrario. Con Fígaro recurro a mi parte de niño y me divierto como una criatura y esto hace que el personaje sea tan cristalino y simpático. Si hay una ópera para divertirse, es sin dudas «El barbero...»", dijo Carrión.
A la dosis de profesionalismo que promete el elenco que abordará hoy "El barbero de Sevilla" se suma otro aspecto: el reencuentro con los afectos. Oscar Grassi nació en Rosario y cantará por primera vez una ópera completa en El Círculo, un teatro al que llega a poner, en cuanto a su acústica, un punto más arriba que el Colón. "Canté en teatros muy importantes pero hacerlo en El Círculo me llena de ansiedad, porque es mi ciudad y quisiera poder cantar como nunca", confió.
Para Omar Carrión, la puesta en Rosario también se adentra en las tierras del afecto. El barítono contó que su padre, el también cantante Antonio Carrión, llegó de Valencia a Rosario cuando tenía 2 años y vivió en esta ciudad hasta los "veintipico", para después irse a cantar a Italia e instalarse, tras ese periplo europeo, en Buenos Aires, donde nació Omar. El intérprete de Fígaro nunca había estado en Rosario. La puesta que lo convocó le permitió acercarse a la ciudad por primera vez, recorrer el barrio de Arroyito donde vivió su padre y "reencontrarse", según relató, con un fragmento de su historia personal. enviar nota por e-mail | | Fotos | | La creación de Rossini tendrá su primera función hoy en el centenario coliseo local. | | |