Los milicianos del clérigo shiíta Al Sadr comenzaron a dejar las armas en Bagdad

La entrega forma parte de un acuerdo con el gobierno interino de transición de Irak en busca de la paz

Bagdad. - Los milicianos del clérigo radical shiíta Moqtada Al Sadr comenzaron ayer a entregar sus armas pesadas y medianas en el suburbio de ciudad Sadr, conforme a un acuerdo alcanzado este fin de semana, en el mismo día en que un grupo terrorista amenazó con decapitar a un nuevo rehén turco. La televisión estatal mostró imágenes de hombres entregando en los puntos de recogida instalados por la policía iraquí metralletas, lanzagranadas y morteros, aunque por el momento sólo una cifra moderada de milicianos ha acudido a dar su arsenal.

La entrega de armas forma parte de un acuerdo entre Al Sadr y el gobierno de transición interino que pretende lograr la paz en el conflictivo suburbio, actualmente controlado por los milicianos del clérigo radical, el denominado "Ejército del Mahdi".

Según lo acordado, a cambio de la entrega de armas se darán indemnizaciones, aunque el hecho de que el dinero no fuera entregado de inmediato provocó escepticismo. Los milicianos fueron registrados en una lista en la que tuvieron que dar sus datos personales y obtuvieron un recibo por las armas entregadas. Muchos hombres acudieron ayer sólo para informarse del proceso.

El gobierno de transición estableció el domingo un plazo de cinco días para la entrega de armas. En vez del "ejército del Mahdi", en el futuro serán las fuerzas de seguridad iraquíes las encargadas de mantener el orden en ciudad Sadr.

El acuerdo del fin de semana tiene una naturaleza informal y no está puesto por escrito. Algunos de los puntos son interpretados de manera distinta por las dos partes. Así, colaboradores de Al Sadr afirman que el ejército estadounidense debe retirarse por completo de ciudad Sadr, mientras que el consejero iraquí en materia de seguridad, Kassim Daud, señaló que las fuerzas de seguridad iraquíes podrán pedir ayuda a las tropas norteamericanas en caso necesario.

Sobre lo que sí hay acuerdo unánime es que en el futuro serán las fuerzas de seguridad iraquíes y no el "ejército del Mahdi" las que velarán por la seguridad en ciudad Sadr. Daud confirmó además que los seguidores de Al Sadr detenidos serán puestos en libertad a menos que no sean acusados de graves delitos.

Entretanto, un grupo de hombres que aseguraron hablar en nombre de la organización terrorista Al Tawhid al Yihad del jordano vinculado a Al Qaeda, Abu Musab al Zarqawi, anunciaron ayer en un video que ha secuestrado a un camionero turco y lo matará a menos que su empresa abandone Irak.

En una cinta de video emitida por la cadena árabe Al Arabiya, se puede ver al rehén turco de rodillas en el suelo, rodeado por tres hombres enmascarados, dos de los cuales le apuntan a la cabeza con ametralladoras.

El hombre del centro, justo detrás del rehén y que a veces también apunta a su cabeza, amenaza con matarlo. "Anunciamos que decapitaremos a este rehén a menos que se cumplan nuestras demandas. Ya les hemos advertido anteriormente en contra de entrar en la tierra del islam y la tierra de Irak", dice el hombre.

El rehén no ha sido aún identificado. Al Tawhid al Yihad decapitó la semana pasada al ingeniero británico Kenneth Bigley, tras mantenerlo secuestrado desde el 16 de septiembre. Anteriormente había asesinado a dos estadounidenses que habían sido secuestrados junto con Bigley en su vivienda en Bagdad.


Otros decapitados
Un grupo de extremistas iraquíes dijo que decapitó a un contratista turco y a su traductor iraquí como castigo por trabajar con las fuerzas estadounidenses en Irak, informó ayer el canal de televisión Al Yazira. La estación de televisión transmitió escenas de un video del grupo ejército de Ansar al-Sunna mostrando al turco de pie entre dos radicales armados. Al Yazira dijo que el grupo mató a los dos hombres después de que ambos "confesaran" haber cooperado con las fuerzas norteamericanas. (DPA y Reuters)

Un oficial de la Guardia Nacional revisa las armas en la sede policial de Al-Habibiya.