Sin pistas en el crimen de un abogado

Santa Fe.- El personal trainer de Héctor Edgardo Pacheco, el auditor del Tribunal de Cuentas provincial asesinado de tres balazos en la nuca en su casa de esta ciudad, recuperó ayer su libertad luego de permanecer demorado. En tanto, hasta anoche no había pistas claras sobre los motivos del homicidio.

El cadáver de Pacheco fue hallado la noche del sábado en la casa de Crespo al 3700 donde habitaba. Estaba boca abajo, sobre una colchoneta de gimnasia y con sus manos apoyadas bajo el mentón. Vestía sólo un slip, tenía tres balazos calibre 38 en la nuca y debajo de la toalla que cubría su espalda aún tenía restos de talco. Todos esos indicios llevaron a la policía a detener al personal trainer del profesional, un gimnasta de 29 años.

Tras recuperar la libertad, el muchacho dijo haber sufrido un garrón y adujo: "Fue una ingrata experiencia ya que fui esposado a un calabozo mugriento sin ningún tipo de imputación, cuando yo mismo fui el que se puso a disposición de la pesquisa. No había ningún elemento de sospecha, le daba clases a Pacheco, como a tantas otras personas".

Mientras tanto, para la policía sigue siendo una incógnita quién mató a Pacheco. Por eso, los pesquisas insisten con reconstruir los últimos pasos de la víctima, en procura de dilucidar los móviles del crimen. "No han surgido novedades en la investigación aunque creemos que el asesino tenía algún tipo de relación con su víctima", dijo un vocero.

Contrariando las primeras versiones que vinculaban el asesinato con la tarea profesional de Pacheco, las fuentes consignaron que el abogado y contador asesinado no se encontraba amenazado ni estaba abocado a ninguna investigación sensible en su trabajo como auditor del Tribunal de Cuentas.