Año CXXXVII Nº 48536
La Ciudad
Política
Información Gral
Opinión
La Región
El Mundo
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Turismo
Mujer
Economía
Escenario
Señales


suplementos
ediciones anteriores
Salud 06/10
Autos 06/10
Turismo 03/10
Mujer 03/10
Economía 03/10
Señales 03/10


contacto

servicios

Institucional

 domingo, 10 de octubre de 2004

Un trío consumó un fraude de $ 7 mil en un hipermercado

Una cajera de un hipermercado y una ex empleada del mismo negocio fueron detenidas ayer acusadas de estafar a una mujer de 70 años, a la que le sustrajeron el número de tarjeta de crédito y realizaron compras por 7 mil pesos en combinación con un hombre, que hasta ayer permanecía prófugo de la Justicia. Ese monto de dinero se repartía en tres compras en las que figuraban desde electrodomésticos, alimentos perecederos y bebidas alcohólicas de primera línea.

Una de las imputadas, identificada como Paula A., de 25 años, tenía una estrecha relación con la víctima. Esa amistad, que le valió incluso un tiempo de convivencia, le facilitó el acceso a información clave de la anciana como número o códigos de la tarjeta de crédito. "Era como una especie de criada. Vivió un tiempo con ella y la ayudaba con las cosas de la casa", comentó un vocero.

La policía estaba tras los pasos del tercer sospechoso, Pablo G., ex pareja de Paula, quien sería el que realizó las compras y pasó por caja con la complicidad de la empleada. La ingeniosa estafa funcionaba de esta manera, de acuerdo a lo que estableció la policía: Paula suministraba los datos del plástico, Pablo hacía las compras y la cajera ingresaba los códigos como si fuera una compra "legal".

Todo se descubrió cuando Lidia B., de 70 años, recibió un llamado telefónico de su hija radicada en Boston, Estados Unidos, en la que le pedía explicaciones por una serie de compras realizadas con una extensión de su tarjeta de crédito del mes de septiembre.

En el resumen figuraba que las compras habían sido realizadas en Carrefour. Allí figuraban adquisiciones de un televisor, un reproductor de DVD, cajas de champán Chandon, whisky White Horse y una cantidad indeterminada de comestibles.

Con esos datos, Lidia se dirigió al complejo comercial de Circunvalación y Sorrento en busca de explicaciones. De allí, los directivos le sugirieron que radicara una denuncia por estafa ante la policía. Por una cuestión de jurisdicción, la septuagenaria concurrió a la subcomisaría 22ª, ubicada en Ayala Gauna al 7900, donde relató el problema que tenía. Eso ocurrió el lunes pasado. La policía comprobó que se trataban de compras concretadas los días 14, 18 y 24 de septiembre. "Lo que primero llamó la atención fue que las tres operaciones se hicieron con la misma cajera", comentó un vocero de la investigación.

A partir de ese dato, personal de Carrefour suministró el "listado sábana" de tickets donde figuraban los datos de la empleada. Los detectives pidieron órdenes de allanamiento al juez Jorge Eldo Juárez. Los domicilios eran el de la cajera en cuestión, el de una ex empleada, que resultó ser Paula, y el de un muchacho, ex pareja de la segunda, quien también había trabajado en el supermercado durante un tiempo.

Los procedimientos judiciales fueron negativos en cuanto al hallazgo de la mercadería. Pero, Gisella M, de 24 años, y hasta ayer empleada de la cadena francesa, terminó por confesar toda la maniobra. Dijo que Pablo y Paula, ex compañeros suyos, le habían ofrecido un porcentaje para hacer la "vista gorda".

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados