| domingo, 10 de octubre de 2004 | Kerry y Bush preparan el último debate y sigue la polémica sobre Irak Washington- Los dos candidatos a la elección presidencial estadounidense, John Kerry y George W. Bush, preparaban hoy su último debate televisado previsto para el miércoles en Arizona, mientras que Irak continúa dominando la campaña electoral.
El presidente republicano saliente pasó la jornada en su rancho de Crawford (Texas, sur), mientras que su adversario demócrata iba a misa en Florida (sureste), tras lo cual se desplazó a Nuevo Mexico (sudoeste), donde prepará el último debate televisado.
Según un sondeo publicado hoy por la cadena de televisión ABC, el candidato republicano lleva cuatro puntos porcentuales de ventaja a su rival demócrata, a algo más de tres semanas de los comicios del 2 de noviembre.
El 50% de los electores estadounidenses apoya a Bush, contra 46% a Kerry, según este sondeo, realizado antes y después del segundo debate televisado el viernes.
Durante todo el mes de setiembre, el candidato republicano mantuvo una clara ventaja en intenciones de voto frente a Kerry. Luego del mediocre desempeño del presidente Bush en el primer debate del 30 de setiembre, ambos se mantienen cabeza a cabeza en los sondeos.
Irak continuó este domingo en el centro de las declaraciones de ambos equipos de campaña. La consejera de la Casa Blanca para asuntos de seguridad nacional, Condoleezza Rice, repitió a la cadena de televisión Fox News que el ex presidente iraquí Saddam Hussein tenía "un apetito insaciable de armas de destrucción masiva" (ADM).
Por su parte, interrogado en la cadena de televisión ABC, el candidato demócrata a la vicepresidencia, John Edwards, estimó que tuvo razón en votar en el Senado a favor de autorizar al presidente Bush a utilizar la fuerza contra el ex dictador iraquí Saddam Hussein, pero que se equivocó en "haber creído que había armas de destrucción masiva" en Irak.
"Pienso que muchos de nosotros creímos que había armas de destrucción masiva en Irak. Ahora está demostrado, incluso para el presidente y el vicepresidente, que eso no era verdad", dijo John Edwards.
"Fue correcto darle autoridad al presidente para enfrentar a Saddam Hussein (...). Fue una mala cosa que el presidente cometiera el error que cometió. Pienso que todos nosotros, legisladores que votamos sobre este asunto, recibimos muchas informaciones que indicaban que había armas de destrucción masiva", agregó. (AFP)
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